Cuando la actualidad tiene el poder de remover esquemas

La Sala Trono estrena este fin de semana una propuesta que trae al salón de nuestra casa la tragedia humanitaria de aquellas personas que se ven obligadas a huir de sus hogares 

10 abril 2019 10:37 | Actualizado a 10 abril 2019 10:39
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Café con leche, tostadas, mermelada casera y... una noticia del periódico de la mañana que lo trastocará todo. Este es el primer movimiento de Indigestión, la propuesta teatral que la Sala Trono de la calle Armanyà estrenará este fin de semana –viernes 12 de abril, sábado 13 (con entradas agotadas) y domingo 14 de abril– y que tiene la virtud de unir un tranquilo salón a la hora del desayuno con el conflicto de miles de refugiados que luchan –y mueren– por salvar sus vidas huyendo de un hogar en peligro. 

Cuando empieza el día, un matrimonio hojea las novedades de la actualidad y se sobresalta con la imagen de un niño muerto en una playa sin nombre de la costa turca. A partir de este hecho, inician una larga conversación que pondrá sobre la mesa, al lado de las migajas de la comida, sus consideraciones a favor o en contra de acoger en su hogar a una familia de refugiados. El intercambio de opiniones y de argumentos descubrirá cuáles son los valores de cada uno y, en última instancia, descubrirá a cada miembro de la pareja, decidiendo  quizás que sus planteamientos se alejan demasiado. Este es el argumento que hilvana un texto teatral que cuenta con una puesta en escena minimalista –una mesa, dos sillas y un periódico– para dejar todo el espacio de escenario a dos actores, Julio Alonso y Paloma Arza, que despliegan un texto complicado en matices, que pone sobre la mesa e interroga al público sobre un tema de abasto mundial. 

Mirada crítica a la actualidad 
La obra remite en todo momento a la tragedia de Aylan Kurdi, un niño sirio de origen Kurdo que apareció ahogado en la playa de Bodrum cuando intentaba llegar a Europa, en 2015. Su imagen dio la vuelta al mundo y se convirtió en un símbolo de la llamada crisis de los refugiados, una fotografía que, sin nombrarla directamente, es una de las grandes protagonistas del montaje. 

La imagen es uno de los motores que impulsaron la confección del texto dramático de Elisenda Guiu, una composición que se redactó en catalán y que, ya en el 2017, obtuvo el Premi al Guió de Ficció Radiofònica dels Premis Ciutat de Tarragona, entregado en el Teatre Metropol. Dos años después, la parte trasera del mismo escenario que ya premió el texto acogerá el estreno de una obra que promete no dejar indiferente al público. 

«La obra parte de una imagen que, en su momento, tuvo el poder de impactar a la sociedad», señala Guiu, al mismo tiempo que explica que el texto trata también del enfoque informativo de los medios de comunicación y de como, a menudo, «desconocemos los valores profundos de las personas con las que compartimos la gran parte de nuestra vida». 

La pieza teatral aborda un tema global como la crisis humanitaria –una tendencia que comparte con otras autoras que han escrito también textos dramáticos sobre este tema, como Helena Tornero con Kalimat, o la tarraconense Maria Roig, con Omar— y Guiu explica que «existe una corriente de autores que tratan el conflicto de los refugiados, ya que es un tema de abasto internacional que debe interpelarnos». 

‘Tour de force’ actoral
Sobre el escenario, destaca el trabajo de los dos actores, que mueven argumentos y opiniones a un ritmo rápido, resultado de muchas horas de ensayo, una interpretación que recibe los elogios del director de la obra, Oscar Molina. «Es el ejemplo de una producción que llega al alma del texto», explica, mientras añade que el objetivo de Indigestión no es otro que «ver hasta qué punto estamos inmunizados delante de las muertes anónimas». La obra promete no dejar indiferente. 

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