El Ayuntamiento planea dejar la Rambla Nova y trasladar sus oficinas a la Tabacalera

El Ayuntamiento de Tarragona quiere dejar el edificio en alquiler que ocupa en la Rambla Nova y trasladarse a una ubicación definitiva que sea de su propiedad. Desde 2005, el consistorio paga un arrendamiento anual de más de medio millón de euros que, ante la situación económica actual, supone un importante esfuerzo cuando, además, se da la circunstancia de que la administración municipal cuenta con inmuebles con capacidad suficiente para albergar al medio millar de funcionarios que trabajan en el recinto de la Oficina Municipal d’Atenció Ciutadana (OMAC). En 16 años, pues, el consistorio tarraconense ya ha pagado más de ocho millones de euros por usar un inmueble que no es suyo.

Desde hace tiempo han sido diversas las opciones que han aparecido como alternativas al alquiler de la Rambla Nova, como el antiguo edificio de Lletres de la URV en la Plaça Imperial Tarraco o el solar de la Rambla Vella donde debía construirse el Museu de la Setmana Santa. La última posibilidad ha surgido recientemente: la Tabacalera. La corporación local ya tiene dependencias en la antigua fábrica de tabacos desde hace una década, como es el caso del Arxiu Històric y de Tarragona Impulsa. El traslado de estos departamentos municipales fue posible mediante los fondos ZP del año 2009, que supusieron una inversión de ocho millones de euros para adecuar dos de los seis antiguos almacenes tras el acuerdo de 2008 con Altadis que permitió que el espacio volviera a ser de titularidad municipal.

Sin avances para su uso

Sin embargo, tras el arranque de la actividad de hace 13 años, lo cierto es que la habilitación de la mayoría de los 80.000 metros de la Tabacalera se ha paralizado, pese a que en 2019 –a solo tres meses para las Municipales–, el anterior gobierno local (PSC-PP) impulsó un concurso de ideas que valoraba en 112 millones la inversión a realizar entre el Gobierno Central, el Govern y el consistorio para convertir el espacio en un nuevo hub cultural. Pese a ello, recientemente el ministro de Cultura –Miquel Iceta (PSC)– evidenció en una entrevista con el Diari que las negociaciones con el Estado para ubicar allí la gran biblioteca provincial y el Museu Nacional Arqueològic (MNAT) se encuentran aún en un estado muy embrionario. Asimismo, el pasado mes de enero la Generalitat de Catalunya también rechazó ubicar allí el nuevo Fòrum Judicial, que al final irá a la zona de Joan XXIII con una inversión cercana a los setenta millones de euros.

Ante toda esta situación, el gabinete de la Plaça de la Font (ERC-Junts per Tarragona-CUP) estudia ahora adaptar el emplazamiento para poder trasladar allí los 34 servicios que actualmente se encuentran en la Rambla Nova, un inmueble que cuenta con una superficie de 3.100 metros cuadrados entre sus ocho plantas de altura, con departamentos de la importancia de Urbanisme, Secretaria General o Llicències d’Obres.

«Es una posibilidad que no descartamos y que está abierta. Podría ser viable», indicó reciente el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà (ERC), en una entrevista con el Diari. En la conversación con este periódico, el máximo representante del gobierno municipal reconoció que la corporación local tiene en estos momentos «varias opciones» sobre la mesa para dejar el alquiler de la Rambla Nova. Esto sí, especificó que «una es esta», en referencia a la Tabacalera.

Ricomà recalca que, sin embargo, será necesario «llevar a cabo una inversión para adaptar el espacio» a las necesidades del funcionamiento de la administración municipal. «La ciudad tiene tantas necesidades de inversión que nos falta el dinero. A veces, debemos priorizar los recursos en cosas que pueden tener una mayor repercusión social en el tiempo, pero la opción de la Tabacalera no es ninguna tontería», enfatizó.