A las diez de la mañana aproximadamente empezaban a bajar los primeros cruceristas del MSC Splendida, uno de los buques insignia de la compañía suiza, que este año cubrirá un servicio regular, con escala todos los viernes, durante 25 semanas consecutivas.
Con una capacidad máxima para 4.363 personas, ayer fue la primera ocasión que esta pequeña ciudad flotante –de 333 metros de eslora– hacía escala en el Port de Tarragona. Procedente de Marsella y con destino a Valencia, la llegada del MSC Splendida consolida la apuesta de la compañía por el enclave tarraconense, que por cuarto año consecutivo apuesta este puerto como base de embarque y desembarque.
?wmode=transparent&showinfo=0&theme=light">
«Esto no va a quedar aquí, porque al compromiso para este año hay que sumarle las 25 escalas que ya tenemos programadas para el año que viene», anunció la directora de comunicación de MSC en España, Sofía Basterra. Esta aseguró que las excursiones más vendidas en el territorio son la Tarragona romana y PortAventura, una opción que, esta última, que tiene mucha salida entre el público familiar durante el periodo estival.
Por su parte, la directora Comercial y de Desarrollo de Negocio del Port de Tarragona, Genoveva Climent, aseguró que, junto a las instituciones de Tarragona Cruise, se está trabajando para diversificar la oferta de excursiones y que puedan ofrecerse otras zonas de la provincia, como el Priorat y Poblet. «Tenemos un gran potencial y diversidad de cosas para ofrecer al turista, además de responder a una apuesta clara del sector para alargar la temporada más allá del verano», aseguró.
Una ciudad flotante
El MSC Splendida suma un total de 1.637 camarotes y cuenta con una tripulación de 1.200 personas de sesenta nacionalidades. Los trece pisos de espacio público ocupan alrededor de 27.000 metros cuadrados. En su interior, cuenta con una amplia oferta de bares y restauración. El teatro (con 1.600 butacas), el casino y una bolera son otras de las alternativas de ocio para los pasajeros.
Uno de los espacios más concurridos es la piscina. De hecho, piscinas ya que en total hay cinco, de las cuales una con techo retráctil. El gimnasio y el spa son otras de las alternativas que encuentran los cruceristas –mayoritariamente españoles, italianos y franceses– que hacen este recorrido de siete días por el Mediterráneo.
La temporada de cruceros en el Port de Tarragona arrancó el pasado 2 de abril con la llegada de La Belle des Océans y finalizará el 4 de noviembre de nuevo con esta misma embarcación. A lo largo de estos ocho meses, se han previsto 65 escalas, con cerca de 120.000 pasajeros.
