Prueba de fuego para el comercio local en el primer día de apertura
La confusión marca esta vuelta parcial. Muchos prefieren no abrir aún. La cita previa y la atención individual, requisitos

David Solé, propietario del restaurante Barquet, en Tarragona. Cerró el 14 de marzo. Hoy abre bajo demanda y para recoger la comida.
David Solé está desde esta mañana a las 8.00 horas en la cocina del Barquet, ese referente de los arroces y el marisco de Tarragona que tanto vive de la lonja mediterránea y del producto de casa.
Ha vuelto al restaurante más de mes y medio después, desde que cerrara a mediados de marzo con el decreto de alarma. «La intención es empezar a movernos para ver cuál es el ambiente», dice David, que ha compartido en las redes la primera carta post Covid-19, reducida pero siempre con esa cocina de mercado que es marca de la casa. «Hemos recibido cinco encargos y más consultas de gente que pregunta. Se trata de volver a ofrecer algo en estas semanas de impass. Hasta ahora habíamos cerrado porque estábamos muy a expensas de lo que traían los barcos de aquí y como la cosa estaba restringida decidimos no abrir», cuenta Solé.
«Volvemos como una forma de desconectar del confinamiento, pero la situación es muy complicada», asegura David Solé, propietario restaurante Barquet
Esta vez sí toca reactivar la carta y ponerse a cocinar para llevar a domicilio o que sea el propio cliente el que pase a recoger la comida en el local, restricciones de esta ‘nueva normalidad’ de la fase 0. «Es una manera de desconectar del confinamiento, de empezar a reactivar algo de normalidad, pero eso no quita que la situación sea muy complicada, para mí y para cualquier otro comerciante», añade.
Hoy va a ser el primer día de la prueba de fuego para el comercio de proximidad, aunque con unas condiciones muy particulares: tiendas de menos de 400 metros cuadrados, a puerta cerrada y solo con reserva previa. El contexto, además, tampoco ayuda, porque buena parte del sector denuncia desconocimiento y una inmensa incertidumbre. «La situación es de confusión absoluta. La información se ha ido dando de manera escalonada y variando cada 24 horas, sin saber qué medidas de higiene y seguridad son las correctas», dice Gemma Molné, presidenta de El Tomb de Reus.
«Abrirán menos del 50% de las tiendas que lo tienen permitido. Hay mucha confusión», explica Gemma Molné, presidenta de El Tomb de Reus
Ella prevé un inicio al ralentí, casi en falso: «Abrirán menos del 50% de las tiendas que hoy puedan hacerlo. Muchas se van a esperar al día 11 porque las cosas no están claras». Al menos sí que existe un cierto interés del cliente por volver. Molné, en sus dos tiendas de ropa, Xarol –una en Tarragona y la otra en Reus–, ha activado el sistema de cita previa. «Ya tenemos citas y a medida en que nos pidan más iremos atendiendo. En función de la respuesta de la gente, comenzaremos el martes o miércoles, o quizás ya hacia finales de semana», apunta Molné.
El ERTE, en función de la demanda
De la misma manera, los trabajadores en un ERTE se irán reincorporando en función de la velocidad de la demanda. En resumen, el regreso se vislumbra progresivo, lento, sobre la marcha e incierto. «Estamos todos expectantes. La necesidad de abrir existe, porque está todo el mundo desesperado, pero hay una incertidumbre brutal porque no se ha hablado claro, se ha demorado mucho explicar cómo atender al público», cuenta Florenci Nieto, presidente de Pimec Comerç Tarragona. Nieto cree que las aperturas hoy serán escasas pero «conforme pase la semana quizás se vayan sumando más establecimientos».
«Hay una incertidumbre brutal. Algunos esperarán unos días antes de abrir», explica Florenci Nieto, presidente de Pimec Comerç
Quienes sí parecen dispuestos a abrir, aunque con restricciones, son las peluquerías. «A partir del lunes os atenderemos con cita previa. Os pedimos paciencia dadas las circunstancias y flexibilidad con las horas. Os pedimos que vengáis protegidas con mascarilla y guantes», decían desde la peluquería Klass en Tarragona, en redes sociales, aliadas en la tarea de la cita previa.
En las peluquerías, Sanidad exige equipos de protección individual, además de una limpieza a fondo de todo el material después de cada uso. Todo el comercio de proximidad se debe habituar a unas normas estrictas que han venido para quedarse, al menos en esta desescalada: la atención será con cita previa e individualizada, la distancia será de un metro si hay barrera o de dos si no existe y deberá haber siempre geles hidroalcohólicos. Nunca un mismo empleado podrá estar atendiendo a dos clientes al mismo tiempo. Se habilitará un horario preferente para mayores de 65.
En las tiendas de ropa, cada prenda deberá ser higienizada antes de que sea facilitada a otro cliente.
En la fase 1: El aforo de las terrazas se amplía del 30 al 50%
El Gobierno ha decidido ampliar del 30 al 50% el aforo permitido en terrazas de los establecimientos hosteleros a partir de la fase 1 –desde el 11 de mayo–; también se permitirán reuniones de hasta 10 personas, mayor flexibilidad para acudir a velatorios, entierros y ceremonias eclesiásticas. La norma del 50% afecta tanto a las terrazas que estén en la vía pública como a las que se encuentren dentro del espacio del establecimiento. Los encuentros en ellas serán igualmente de un máximo de diez personas, y deberán mantenerse las normas de seguridad establecidas, fundamentalmente higiene de manos y una distancia de al menos dos metros