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La Generalitat y el Ayuntamiento de Tarragona han escenificado este miércoles la cesión de uso del Palau d’Esports Cataluña. Después de resolver cuestiones administrativas, el Gobierno ha cedido la gestión del equipamiento al consistorio, que ha afirmado que estará a disposición de los clubs de la ciudad a partir del inicio de la próxima temporada, hacia septiembre.
El ayuntamiento tendrá que invertir 505.000 euros para acabar de equiparlo con el material necesario para la práctica deportiva y el mantenimiento le supondrá un gasto de unos 200.000 euros anuales. La consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, ha entregado simbólicamente las claves del recinto al alcalde Pau Ricomà.
Ricomà ha afirmado que el pabellón será «la pieza angular de las instalaciones deportivas de Tarragona» y ha agradecido a la Generalitat la inversión que hizo con motivo de los Juegos Mediterráneos de 2018. Sin embargo, por cuestiones administrativas sobre los terrenos donde se ubica el Palau, hasta ahora no se ha podido sellar la cesión al consistorio. «Hoy cerramos una fase que quizás ha sido gris y abrimos otra llena de luz», ha destacado el alcalde.
La intención del Ayuntamiento es que el equipamiento esté a disposición de las entidades y deportistas de la ciudad, pero a su vez el consistorio trabaja para que pueda acoger a estudiantes de grado o de ciclos formativos relacionados con el mundo del deporte y también para atraer eventos y estancias de preparación de clubes de todo el mundo.
Por su parte, Vilagrà ha destacado la «colaboración entre administraciones» y ha puesto en valor que la cesión es «una gran noticia para los clubs y deportistas de Tarragona». «Es una instalación excepcional, un equipamiento magnífico», ha dicho, y ha apuntado que es un pabellón moderno y líder en el país en cuanto a eficiencia energética y modernidad. Además, ha asegurado que la Generalitat «siempre estará junto a Tarragona».
