Cuando llega un tren de alta velocidad a la estación de Camp de Tarragona empiezan los juegos del hambre para coger un taxi y no tener que esperar a que estos vayan a la costa o a Tarragona para descargar a los viajeros que han salido más rápido. Especialmente durante los viernes por la tarde, fines de semana y periodos vacacionales, cuando muchos turistas quedan perplejos por el déficit de comunicaciones de la terminal de La Secuita.
«Nos hemos organizado, con gente que no conocíamos de nada, para compartir coche hasta Salou, porque si no nos quedábamos tirados y así compartiremos los gastos», decía Amparo Gómez.
Los taxistas de La Secuita y Perafort tienen prioridad de carga. Si queda más gente esperando pueden cargar el resto, pero si no han tenido que dejar a nadie habitualmente no hay vehículos de otros municipios esperando.
«Es una cosa que no se entiende porque a veces casi te cuesta más caro el taxi que el billete de tren desde Madrid y después está que llegas y no hay ningún coche disponible», decía este viernes Antonia Salamero. Esta no tiene carné de conducir y tiene que buscarse la vida, ya sea tirando de taxi, de autobús o a veces de amigos y familiares que han tenido que ir a socorrerla. «Hemos escuchado muchas veces esto del área metropolitana, pero ¿tendremos taxis más baratos? No sé, yo hay alguna vez que me he sentido atracada, lo que deberían hacer es unificar tarifas».
La mayoría de usuarios consultados no entiende porque todavía existen estos límites entre municipios cuando «todo el mundo sabe que después hay los taxis pirata o te pillas un VTC y no tienes todos estos problemas».
Si a veces encontrar un taxi ya es complicado, más difícil lo tienen las personas que necesitan un vehículo adaptado o los grupos que buscan furgonetas. Los profesionales critican la falta de ayudas por parte de las administraciones para comprar estos vehículos, mientras que en los municipios de tamaño medio, como puede ser Constantí y El Catllar, los vecinos lamentan que no hay taxis disponibles. Un problema que muy a menudo afecta a gente mayor que necesita ir al médico.