Multa de hasta 6.000==euro== por pescar ilegalmente en el pantano del Gaià

El furtivo había capturado una docena de peces, que mantenía vivos. La mayoría eran carpas y barbos

19 mayo 2017 16:55 | Actualizado a 21 mayo 2017 16:05
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Una unidad de los agentes rurales del Tarragonès interceptó a un pescador furtivo en un lugar escondido cercano a la zona del embalse del río Gaià, en el término ya de Vespella de Gaià. Practicaba la pesca con un total de cinco cañas y una nasa. Para atraer a los peces empleaba el método de cebado, que consiste en cebar tirando al agua alimento granulado para así atraer a los peces.

Los agentes rurales, una vez identificada la persona –de nacionalidad china–, procedieron a levantar acta de denuncia y al decomiso de las artes de pesca empleadas. Esta persona había capturado una docena de peces –carpas y barbos–, que mantenía vivos y que los agentes procedieron a devolver al río. La sanción para estos casos oscila entre los 601 y los 6.000 euros.

Los agentes rurales realizan las inspecciones en diferentes horarios a efectos de controlar a los pescadores furtivos que practican la pesca –principalmente ciudadano chinos y rumanos–. Los peces son, en la mayoría de los casos, para consumo propio.

Los furtivos suelen actuar utilizando métodos de pesca ilegales, como la colocación de nasas, redes, hilados con anzuelo durmientes que dejan en el agua durante horas, difíciles de ver. Otros lo hacen de noche, lo que agrava más la tipificación de la infracción, ya que en los cursos de agua continental permitidos, la pesca se puede practicar desde una hora antes de la salida del sol y hasta una hora después de su puesta. Algunos pescadores usan peces vivos –alburno– como cebo, y muchas veces son especies exóticas invasoras. Su uso está prohibido precisamente para evitar la propagación de estas especies. Y es que en el pantano del Catllar se han llegado a pescar siluros.

El río Gaià da nombre al Espai d’Interès Natural EIN Riu Gaià. Por sus características de biodiversidad y para prevenir la infestación en este curso de agua de larvas del mejillón cebra, todo el río Gaià está declarado Refugi de Pesca . Y en su desembocadura tiene la figura de protección de Reserva de Fauna Salvatge.

En los tramos de los cursos fluviales o las masas de agua declaradas como refugio de pesca está totalmente prohibido pescar; realizarlo puede conllevar la sanción de 601 a 6.000 euros, según lo tipifica la Ley 22/2009, del 23 de diciembre, de ordenación sostenible de la pesca en aguas continentales.

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