Top 60: Siurana

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Siurana es un pueblo con un encanto especial, mágico. Recorrer sus calles es como andar por una leyenda viva. Con tan solo una veintena de habitantes, este pueblecito es uno de los destinos preferidos de los senderistas, sobre todo en verano. Pero no solo el pueblo en sí te hipnotiza con su magia, también el conjunto paisajístico de toda la zona, con un gran pantano que evoca aquellos cuentos de los hermanos Grimm, oscuro y acogedor a la vez, con unas aguas profundas y tranquilas que invitan a practicar diversas actividades acuáticas.

Este pueblo encantador pertenece al municipio de Cornudella de Montsant y está ubicado en el valle del río Siurana, del cual recibe su nombre, entre la Sierra del Montsant al oeste y las montañas de Prades al este. El valle en sí ya es un lugar estratégico de defensa, muy difícil de penetrar. Pese a esto, este territorio no es comparable a la fortificación que es en sí mismo el pueblo de Siurana. Ubicado justo encima del pantano, a 730 metros de altura, se comprende por qué este lugar fue el último reducto de la conquista musulmana. Pero no todo es historia en esta zona repleta de vegetación . Hay infinidad de actividades que están disponibles para todos aquellos que las requieran, así como visitas guiadas que te invitan a adentrarte en la historia y las leyendas de Siurana.

Actividades para hacer

Para aquellos que estén deseando probar las aguas de ese magnífico pantano sobre el que se alza el pueblo de Siurana, el kayak es la mejor opción. Si lo que queremos es llegar hasta sitios impenetrables o difíciles de alcanzar a pie, debemos seguir una de las rutas más bonitas hasta el Toll del Forn, justo al final del pantano, donde entra el agua del río. Allí, justo al lado, hay una playa de ‘còdols’ o guijarros, en la que un baño es la mejor solución para un caluroso día de verano. Si giramos la vista y nos fijamos en lo que nos rodea podremos apreciar una preciosa cascada que nos transporta a cuentos de hadas y criaturas mágicas. Y si alzamos nuestra vista de nuevo, a una altura de 250 metros se encuentra un acantilado llamado el Salto de la Reina Mora, una de las leyendas más famosas que envuelve de misterio la zona de Siurana. Según cuenta la antigua historia, Abdelazia, hija del valí de Siurana, prefirió tirarse por este acantilado antes que verse sometida ante los cristianos. Se dice que el caballo intentó frenar, pero el impulso que cogió esta reina mora fue tal que acabaron cayendo y la herradura del animal se quedó para siempre marcada justo al final del precipicio.

Para los más deportistas y atrevidos, la escalada puede ser una oportunidad perfecta para vivir una aventura diferente y, a la vez, conocer y observar Siurana desde las alturas. Año tras año, escaladores de varias partes del mundo se reúnen en esta zona de acantilados y vegetación a partes iguales para llevar a cabo unas impresionantes escaladas. Para los amantes de la bicicleta también hay varias rutas que recorren estas montañas y que están pensadas especialmente para ser hechas en bici.

Pero, ante todo, la zona de Siurana es perfecta para el senderismo. Cuenta con una variedad asombrosa de rutas y, cada una de ellas está especializada en una zona concreta para poder ver. Hay para elegir y es apto para todo tipo de públicos: desde recorridos que nos cuentan las leyendas que envuelven esta zona misteriosa hasta otras que nos invitan a pasear entre acantilados y rocas. Otras recorren Siurana centrándose en la historia a través de varias construcciones.

Sabores

La mejor manera de acabar el día es disfrutando de los sabores de Siurana. Su aceite es la delicia de todos los habitantes de la zona y pueblos de alrededor. Y, cómo no, el vino y sus catas también son una de las actividades favoritas, ya que hay una gran variedad de bodegas en la zona que ofrecen catas. Además, dentro de su gastronomía particular es obligatorio probar la miel, la mermelada y las hierbas medicinales.