Compactar la ciudad y la Regió del Coneixement, la hoja de ruta de Ballesteros para TGN

El alcalde defiende entre sus prioridades el proyecto de la Illa Corsini, que debe ser un revulsivo más allá del área de influencia del Mercat, e incluir las calles Unió, Apodaca y Reial

14 julio 2018 09:54 | Actualizado a 17 julio 2018 11:44
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Josep Fèlix Ballesteros asegura que tiene proyecto para Tarragona. Después de que en los últimos años los Juegos Mediterráneos han capitalizado el debate interno, y que los calendarios se habían fijado en función del «antes de los Juegos» o el «después de los Juegos», ahora se abre un periodo de reflexión.

Llega cuando no hace ni dos semanas de la ceremonia de clausura. Ni siquiera se conocen aún los números que han comportado este evento. Sin embargo, el tiempo apremia, empujado por unas elecciones municipales que se celebrarán en menos de diez meses.

El alcalde Josep Fèlix Ballesteros aún no ha confirmado si será por cuarta vez el candidato del PSC, pero describe lo que ha hecho a lo largo de estos más de once años y el rumbo futuro, como si su estancia en la Plaça de la Font no esté previsto que acabe en mayo del año que viene. 

El edil socialista considera que, después de la ceremonia de clausura, no hay un «después de los Juegos». «Hemos conseguido dejar unas inversiones importantes y situarnos como destino de turismo deportivo de primer nivel. Ahora debemos hablar con todas las federaciones, para que sea una realidad», argumenta.

Gestionar el legado de los Juegos es uno de los retos más importantes a los que se enfrenta Tarragona si no quiere que las instalaciones se conviertan en una nueva Ciutat Residencial o un nuevo Preventori. 

Más allá de «mejorar el impacto mediático» de la ciudad, Ballesteros se queda con que el Anillo Mediterráneo es un proyecto que «ha recosido la ciudad», y afirma que avanzar hacia un modelo más compacto debe ser una de las prioridades.

«Urbanísticamente, hemos conseguido que el barrio de la Esperanza, que era un gueto, ahora esté completamente integrado con la zona de Campclar y con el PP10 acabaremos de recoser toda esta zona», describe.

El dirigente de la formación con sede en la calle Ramón y Cajal defiende que la micropolítica ha permitido dar un «salto importante» para cohesionar la ciudad.

Cita los casos de las escaleras de la calle Vapor y la reforma de la Rambla de Campclar. Y, en este sentido, apunta que hay que seguir con nuevas acciones de estas características como puede ser el arcén que conecte con Sant Pere i Sant Pau, el carril bici en la Avinguda de Roma, la ampliación del Vial Tarradellas y la transformación de la Via Augusta en vía urbana. Ballesteros asegura que este último será la clave para «recoser la ciudad por Llevant». Y es que el máximo responsable municipal aboga por «tener un crecimiento equilibrado entre Ponent y Llevant».

En cambio, descarta que pueda priorizarse el desarrollo de planes parciales como el de Horta Gran. «Ya me gustaría que las familias implicadas me solicitaran su desarrollo, pero es una iniciativa que tiene dificultades, requiere una inversión muy importante y esto quien tiene que hacerlo es la iniciativa privada», señala.

El momento de la Illa Corsini

En el ámbito urbanístico, el alcalde destaca que la iniciativa más importante a corto plazo es la Illa Corsini y su entorno. «Estamos hablando de impulsar un centro comercial abierto y con el Mercat Central como locomotora, de forma que estemos hablando de un eje transformador que vaya más allá y llegue incluso a las calles Unió, Apodaca, Plaça dels Carros y Reial», indica. 

Fue el proyecto del exlíder convergente Albert Abelló, el que el conjunto de las formaciones políticas de la Plaça de la Font defienden que debe tirar adelante, con algunos cambios en la concepción. De hecho, los partidos políticos ya han empezado a trabajar en esta línea. Hace unas semanas se constituyó la comisión para empezar a entrar en materia, y ésta también se encargará de atacar la peatonalización de la Part Alta.

Una visión de territorio

El pacto bilateral en materia de infraestructuras Tarragona-Reus, el acuerdo entre las cinco ciudades principales del ámbito central del Camp de Tarragona y la Generalitat y el debate sobre la Regió del Coneixement son algunas cuestiones que han aparecido en escena en los últimos meses. Esta ciudad ha sido parte activa en tejer estos consensos y, para el alcalde Ballesteros es «inconcebible» hablar de modelo de ciudad sin introducir el debate territorial. «Hemos visto que poniendo banderas en los campanarios no llegábamos a ninguna parte y que somos más fuertes juntos», argumenta.

El alcalde se muestra convencido de que el consenso es lo que «nos garantizará que cuando el tercer carril esté en funcionamiento se esté avanzando con el estudio informativo para la variante de mercancías. Esto es fundamental para que no nos encontremos en un futuro que Tarragona sea la única ciudad en la que las mercancías acaben pasando por su litoral». También en materia de transporte afirma que el área metropolitana debe tener «un sistema integrado de transporte real y eficaz, con la participación de las empresas públicas».

«Un joven de Cambrils a Sescelades puede estar de 45 minutos a una hora y media de viaje en autobús, porque no hay un sistema integrado y esto significa una pérdida de competitividad», asegura.

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