El Banco de España admite que los salarios perderán poder adquisitivo
Debido a la alta inflación, dado que los precios subirán un 2,2% este año por culpa de carburantes y electricidad

La evolución de los precios alcanzó tasas del 3% a principios de año.
El Banco de España aconseja «evitar que los salarios y los márgenes empresariales reaccionen al repunte de la inflación». Es decir, que no se vinculen a la evolución de los precios, que han alcanzado tasas del 3% al inicio del año, aunque su previsión es que se moderen en los próximos meses y la media en 2017 se sitúe en el 2,2%. Supone una revisión al alza de cinco décimas debido al encarecimiento de los productos energéticos (carburantes y electricidad), según explicó ayer el director general de Economía y Estadística del organismo supervisor, Pablo Hernández de Cos.
Reconoció que dos terceras partes de los salarios ya están fijadas en convenios anteriores, por lo que admitió que los trabajadores perderán poder adquisitivo este año. Insistió en que el avance de los precios «es transitorio» y prevé una inflación más reducida para 2018 (1,4%) y 2019 (1,6%).
Por este motivo, el directivo del Banco de España abogó por reducir los efectos de segunda ronda en la inflación como puede ser la revalorización salarial. UGT y CC OO han propuesto un incremento de las retribuciones de entre el 1,8% y el 3% este año.
El boletín incluye un estudio sobre la relación entre la mejora del salario mínimo interprofesional (SMI) y las posibilidades de que los trabajadores afectados pierdan el empleo. El incremento del 8% de este año hasta los 707 euros tendría un «impacto potencial» de pérdida de empleo del 0,1%, que se elevaría hasta el 1,4% con la subida planteada hasta 2020. «La probabilidad de perder el empleo entre los trabajadores afectados es más elevada entre los más jóvenes y, sobre todo, entre los de mayor edad», señala el informe.
El Banco de España mejora el comportamiento de la economía española. Eleva la estimación del PIB en 2017 hasta el 2,8%. Esto supone tres décimas más que la anterior proyección realizada en diciembre y que el 2,5% calculado por el Gobierno. El ministro Luis de Guindos ya advirtió el viernes que la cifra era «prudente» y que sería superada por otros organismos. Ayer dijo que lo importante es que España ha entrado en una «velocidad de crucero» cercana al 3%. La revisión al alza del organismo presidido por Luis María Linde se debe a un comportamiento «mejor de lo esperado» en los primeros meses. El supervisor prevé que la economía avance un 0,8% entre enero y marzo en tasa intertrimestral, una décima más que en el último trimestre de 2016.
Será la demanda interna de nuevo la que liderará el crecimiento (2,3 puntos), aunque cada vez gana más peso el buen comportamiento del sector exterior (0,5 puntos). El Banco de España también mejora la estimación del PIB para 2018 hasta el 2,3% (dos décimas más) y en 2019 (una más). Supone una «cierta ralentización de la actividad» conforme se disipen los efectos de la caída del precio del petróleo y los tipos de interés, además del fin de una política fiscal más expansiva.