El Servei Català de Trànsit (SCT) ha presentado los resultados del Estudio de alcohol y drogas aleatorias de 2024, elaborado en colaboración con la División de Tráfico de los Mossos d’Esquadra y la Universitat de Barcelona (UB).
El objetivo del estudio es estimar el porcentaje de conductores que circulan bajo los efectos del alcohol o las drogas en las carreteras catalanas, a partir de controles completamente aleatorizados.
Según los datos obtenidos, el 0,85% de los conductores dieron positivo en alcohol, lo que representa una bajada significativa respecto al 1,25% registrado en 2019. Esta reducción confirma la tendencia descendente iniciada desde 2007, cuando los positivos alcanzaban el 2,3%.
En cuanto a las drogas, el estudio muestra que un 8,16% de los conductores controlados dieron positivo, una cifra similar al 9,11% de la edición anterior. En 2014, este porcentaje llegó al 16,42%, pero desde 2017 se mantiene con cierta estabilidad.
Las sustancias más detectadas en los controles de 2024 fueron el THC (5,04%), presente en el cannabis, y la cocaína (3,26%), seguidas por las anfetaminas (0,21%). Además, el número de positivos fue mayor durante los fines de semana y en horario de madrugada.
El estudio, realizado el pasado otoño en 918 tramos de vías interurbanas con una intensidad media diaria superior a 4.000 vehículos, incluyó 12.741 pruebas de alcohol y 2.061 pruebas de drogas. Estas cifras suponen un notable incremento respecto a 2019, cuando se realizaron 8.320 pruebas de alcohol y 648 de drogas, consolidando así la representatividad del estudio.
Cabe recordar que, a diferencia de los controles policiales habituales —realizados por accidentes, infracciones o síntomas—, este estudio se basa en muestras aleatorias, lo que permite obtener una imagen más precisa del comportamiento general de los conductores.
Desde el Servei Català de Trànsit se valora positivamente la evolución a la baja de las alcoholemias positivas, atribuida tanto a las políticas de seguridad vial como a una mayor concienciación social sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.
