Innovar constantemente y siempre teniendo en cuenta la ciudad de procedencia: la capital del Baix Camp. Bajo este lema, el Forn Sistaré ha hecho escuela y, tras generaciones de panaderos, han consolidado una forma de hacer de lo más característica en la localidad, más allá del universo alimenticio.
Y es que acto que se hace en la ciudad, acto que trae el sello Sistaré, siempre presente. Se implican en el tejido cultural y asociativo, e incluso ejercen como foco dinamizador de iniciativas para promocionar la cultura del pan. En su amplio repertorio de novedades, los hermanos Pàmies Sistaré suman otro mérito. Y es que han conseguido otro premio, La Llesca d’Or, como los panaderos de Catalunya que han destacado más durante el último año en la difusión de la cultura del buen pan, entre diferentes razones que les han llevado hasta este reconocimiento.
El galardón lo recibieron en la terraza de la Antiga Fabrica Damm de Barcelona, en el marco de la entrega de Diplomas a los panaderos «top» de Catalunya 2019. Al acto asistieron unas 200 personas, entre las que hubo diferentes empresas patrocinadoras, familiares y entidades relacionadas con los/as 62 panaderos/as que obtuvieron las distinciones.
«Es un orgullo que nos reconozcan como unos de los mejores panaderos del país. Todo premio hace ilusión, pero cuando te lo entrega el propio sector, es todavía mejor. Es la primera vez que la Llesca d’Or sale de Barcelona y ha llegado a Reus, la mejor ciudad del mundo», dice contento Xavier Pàmies Sistaré, en representación del Forn Sistaré.
La importancia de comunicar
A todo esto, Xavier Pàmies explica que «la Llesca d’Or se entrega a aquel horno que, además, de hacer un pan de calidad, hace difusión de su producto, del territorio y del oficio». Y es que la principal premisa para «valorar este oficio es comunicarla», dice Pàmies. No hay otra alternativa para que la gente lo valore, puesto que mucha se queda con lo que ve en el mostrador, lo que hay cara al público. «Estos días, por ejemplo, hemos estado enseñando a los más pequeños cómo hacíamos las monas tradicionales de Pascua, en nuestro horno; qué peculiaridades tiene este tipo de elaboración. Toda panadería, además, asume un papel muy importante, que es el de recordar tradiciones», apunta Pàmies.
El trabajo en equipo es otro de los aspectos que el Forn Sistaré quiere hacer visibleEl trabajo en equipo es otro de los aspectos que pretenden hacer visible el Forn Sistaré con su iniciativa comunicativa. «El trabajo es el resultado de toda una planificación y coordinación. Son muchas personas que madrugan y suman esfuerzos. El proceso empieza con aquella persona que está en el horno haciendo la pasta, con la encargada de la seguridad alimenticia e incluso con la que vende el producto tras el mostrador y despacha a los clientes», distingue Xavier Pàmies.
El valor del oficio artesano
Para los panaderos Pàmies Sistaré hacer pedagogía de su forma de trabajar significa transmitir el valor más importante a su comunidad de clientes: la honestidad. «Queremos ser totalmente transparentes, explicar qué es lo que hacemos en el obrador. Estamos en el centro de Reus y tenemos nuestra puerta abierta siempre», añade el panadero. Allí, en el obrador, acogen talleres explicativos a alumnos de diferentes escuelas de la ciudad, es decir, se distingue como un espacio abierto a la ciudadanía.
En el ámbito formativo, el Forn Sistaré, «también colabora con la Escola d’Hostaleria de Cambrils, de la que salen alumnos que vienen a nuestro negocio a formarse con nosotros. La formación también supone la transmisión de una forma de trabajar, de unos valores. Todo se convierte en un círculo cooperativo muy importante», continua Xavier Pàmies Sistaré.
Los supermercados
Enseñar cómo funciona todo desde dentro a las escuelas es, según el panadero, «clave» porque «mucha gente va a comprar el pan a los supermercados, con lo que se pierden todo un proceso de conocimiento. Un proceso de artesanía que caracteriza al panadero. Esto mismo también pasa con el vino y con el aceite, pilares fundamentales de la dieta mediterránea, de la que hay que tener cierta cultura». Con todo esto, Xavier Pàmies enfatiza la importancia de conocer el origen de todo lo que comemos. «Hay que crear un vínculo, no puede ser que el pan no se relacione con el cereal, porque es además muy antiguo. En definitiva, nuestros campos tienen cereales, tienen uva y olivos, hay que conocer los procesos por los que pasan y vivirlos», matiza Xavier Pàmies Sistaré.