El Gobierno está determinado a acelerar en su recta final el plan de desescalada con el fin, sobre todo, de reactivar la economía este mismo mes de junio a través del turismo nacional. El Ejecutivo estudia la posibilidad de permitir los desplazamientos entre provincias y comunidades que el próximo 8 de junio entren en la fase 3. Se trata de una medida de alivio que el plan de desconfinamiento del Ejecutivo de Pedro Sánchez no preveía hasta que las primeras provincias y territorios peninsulares llegaran a la ‘nueva normalidad’ a partir del 22 de junio, cuando acaben las fases.
Moncloa calcula que, si no hay rebrotes o marchas atrás en la desescalada, alrededor de 22 millones de españoles (un 47% de la población del país) podría comenzar a moverse por amplias zonas del territorio nacional a partir de la semana próxima.
El ministro de Transportes, José Luis Abalos, admitió ayer que la prohibición de la movilidad entre provincias, aunque ahora su fin pueda adelantarse en los territorios en fase 3, no se podría haber mantenido más allá del 21 de junio, cuando concluirá la última prórroga del estado de alarma.
Varias comunidades han reclamado de forma insistente el fin de las fronteras interprovinciales, sobre todo aquellas en las que la relación entre municipios de diferentes provincias o comunidades es intensa. El Gobierno, no obstante, quiere escuchar a las diferentes comunidades antes de dar el visto bueno a esta medida de movilidad, ya que ésta entraría en vigor al tiempo que las autonomías, en esa fase 3, se harían cargo, ahora ya en solitario, de dirigir la desescalada.
Según informaron a este periódico fuentes del departamento que dirige Salvador Illa, con toda probabilidad, y salvo sorpresa por algún rebrote de última hora, el próximo lunes no habrá ya en España ningún territorio en fase 1. Sanidad tiene previsto dar luz verde el jueves o el viernes a la progresión el 8 de junio de las zonas más rezagadas de la desescalada: la Comunidad de Madrid, Barcelona y su área metropolitana, el área sanitaria de Lleida, y Castilla y León (excepto El Bierzo). Se trata de 15 millones de personas, el 30% de la población del Estado.
Los técnicos del equipo que lidera Fernando Simón tienen más dudas sobre el paso generalizado a la fase 3 de los posibles aspirantes de esta semana. Son las comunidades completas de Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Extremadura, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja, además de las dos ciudades autónomas; todas las provincias andaluzas, excepto Málaga y Granada; Cuenca y Guadalajara en Castilla-La Mancha; y en Catalunya las áreas del Camp de Tarragona, Terres de l’Ebre y Alt Pirineu. Los especialistas de Moncloa están valorando particularmente la evolución de los rebrotes.