«Intentamos reanimarlo, pero no pudo soportarlo. Era tan solo un bebé. Un animal increíble que tuvo la mala suerte de toparse con la peor especie de mamíferos, los humanos», relataba afligida Ayelén, testigo de la algarabía de un grupo de turistas de Santa Teresita -un balneario de la provincia argentina de Buenos Aires- por el hallazgo de una cría de delfín. Los veraneantes sacaron al animal de su hábitat, el agua, para tomarse fotos con él en distintas poses y el pequeño cetáceo, ya posiblemente malherido, murió.
El hecho hubiera quedado en una anécdota de vacaciones si no fuera porque uno de los testigos tomó imágenes del suceso y las subió a la red social Facebook, donde ha provocado un notable eco de reacciones indignadas. En el vídeo se oye que algunos turistas se lamentan y sugieren devolverlo al mar. Pero son mayoría los que, excitados, se sacan fotos con él. El pequeño delfín, de poco más de un metro, pertenecía a la especie franciscana.