La subida de precios en pisos de protección ahoga a vecinos de Cunit
Lamentan el cobro retroactivo de varios meses de gas y de agua caliente sanitaria

La subida de precios en pisos de protección ahoga a vecinos de Cunit
Vecinos del edificio de protección social de Cunit evitan poner la calefacción por el coste que les supone, pese al frío, y denuncian que la empresa gestora del inmueble, Visoren, además de un aumento del recibo de comunidad, parking y trasteros, les aplica un elevado incremento del agua caliente y calefacción.
A mediados de diciembre recibieron un escrito de la empresa advirtiendo que para 2023 el incremento del alquiler sería del 6,8% y que previamente aplicarían un 2% a la espera de las decisiones del Gobierno central.
Son 40 pisos en los que viven un centenar de personas. El Ayuntamiento cedió el terreno para la construcción de viviendas y es una empresa privada la que se encarga de la gestión.
Piso, parking y trastero
Las subidas provocan la queja vecinal. Los gastos de comunidad pasan de 50 a 86 euros, lo que consideran «abusivo». La plaza de aparcamiento, de 50,96 euros a 54,84; y el trastero de 8,37euros a 9,01. Los inquilinos deben hacer frente a los tres conceptos, ya que el piso está vinculado al parking y trastero, que son «anexos inseparables».

Pero el mazazo llega con el recibo del suministro de agua caliente y el de calefacción. La gestora Visoren lo tiene entregado a Sermavi, del mismo grupo.
Según los vecinos, el fijo pasa de 19,90 euros a 21,19 euros, un 6,5% según tarifa interanual del IPC 2021. Y «el precio de la calefacción, de 0,0655Kw/h a 0,2476Kw/h. El de agua caliente sanitaria, de 6,58 euros/m3 a 24,8711euros/m³.
Los incrementos tarifarios que no se han aplicado durante 2022 mensualmente los pasarán de forma retroactiva en los cuatro primeros meses de 2023 fraccionados según consumos de cada vivienda. Los vecinos calculan que serán de entre 200 y 600 euros. Y recuerdan que esas viviendas no residen personas con recursos sobrados.
Comprobación
Los residentes en el edificio explican que no tienen acceso a los contadores ni de calefacción ni de electricidad «con lo que la posibilidad de comprobación por parte del usuario final es inexistente y se basa en las lecturas manuales del conserje».
Un grupo de vecinos acudió al Ayuntamiento a buscar amparo para que interceda con las empresas. Desde el Ayuntamiento explican que contactarán con la empresa que gestiona el edificio y los suministros para que por lo menos los vecinos puedan consultar los contadores. El alcalde, Jaume Casañas, explica que los vecinos piden más transparencia en las facturas.

En declaraciones de Visoren a Televisió de Catalunya, la empresa argumentó que la prestación del servicio de agua caliente sanitaria y gas se hace sin beneficio, y que, por el encarecimiento del precio del gas por la guerra de Ucrania, han tenido que repercutir la subida a los clientes después de años en los que los precios no se habían tocado. Añaden que pese a ser viviendas de protección el precio de la energía es igual para todos.
Pero más allá de los recibos de la energía y de que los vecinos piden poder ver los contadores, discrepan de las subidas de conceptos como los de mantenimiento de la finca, la limpieza y ascensores que consideran deficientes y que deberían ir a cargo de la propiedad. O de los de consumo eléctrico de aparcamiento y escaleras.
Gastos
También lamentan que no se detallan los consumos de agua comunitaria o que se les repercuta gastos de administración que defienden que forman parte de la actividad de la empresa.
Los vecinos preguntan al Ayuntamiento si es conocedor de los incrementos y del cobro retroactivo de los mismos y si existe algún tipo de control legal sobre ellos. También señalan tener «miedo» de que no se les renueve el contrato «por el incumplimiento de cualquier cláusula que pueda constar, abusiva o no, a la que Visoren/Sermavi puedan acogerse».
Los edificios de protección de Cunit que generan quejas entre los inquilinos. foto: JMB