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Obligan a recortar horario de un punto de venta con máquinas de 24 horas en El Vendrell

El Ayuntamiento argumenta quejas de vecinos por ruidos de los clientes. Los empresarios dicen haber tomado medidas

Obligan a recortar  horario de un punto de venta con máquinas de 24 horas en El Vendrell

Obligan a recortar horario de un punto de venta con máquinas de 24 horas en El Vendrell

José Manuel Baselga
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Dani y su socio montaron la iniciativa con motivo de la pandemia. Con experiencia en hostelería ya que tienen un bar en El Vendrell. Durante aquellos meses de restricción de movilidad y horaria el sector sufrió mucho.

Fue cuando alquilaron un local para poner máquinas expendedoras de productos. Agua, refrescos, bebidas energéticas, bocadillos, golosinas, chocolatinas, productos de higiene personal... que estuviese abierto las 24 horas.

La iniciativa tuvo éxito y es un punto al que acuden taxistas, equipos de emergencia sanitaria ya que el CAP está enfrente, trabajadores de servicios de limpieza... pero también muchos jóvenes.

Quejas

Vecinos de la zona denunciaron que algunos grupos provocan ruidos ya que se quedan en la calle y también dejan las latas, botellas y envoltorios en las aceras.

Ahora el Ayuntamiento ha instado a cerrar ese punto de venta de 23.00 a 6.00, teóricamente con el objetivo de evitar esas molestias.

El horario que impone el Ayuntamiento afecta a la esencia del servicio

Esa restricción horaria va en contra de la propia esencia del negocio que es la de ofrecer esos productos cuando el resto de establecimientos está cerrado.

El horario

Dani explica que los horarios fuertes de las máquinas expendedoras son de doce de la noche a cuatro de la madrugada. «Si nos restringen el horario nos harán cerrar totalmente».

Y se quedan con la deuda, añaden. Inicialmente el local era de alquiler, pero ante el buen resultado de las máquinas decidieron comprarlo. «Con la restricción horaria que impone el Ayuntamiento, no da».

El local pide proteger el descanso, pero también mantener su actividad.

El local pide proteger el descanso, pero también mantener su actividad.

Dani y su socio han iniciado una campaña a través de la plataforma Change.org para intentar evitar la restricción horaria que debería comenzar en los próximos días.

En el local se han puesto sensores de ruido que avisan si se superan unos decibelios

Explican que además de colgar carteles pidiendo respeto para el descanso de los vecinos, instalaron un sensor de ruidos y cuando se sobrepasan unos decibelios un mensaje de voz recuerda que debe haber silencio. También retiraron una tarima donde los clientes tomaban lo que sacaban de las máquinas y desactivaron el Wifi para evitar concentraciones en el entorno del local.

Dani explica que en la franja horaria que les hacen cerrar todavía hay negocios de restauración abiertos y que los posibles ruidos y molestias son de personas en las calles, pero no en el interior de los establecimientos ni de su local de máquinas.

En este sentido considera que debe incrementarse la vigilancia en las zonas más conflictivas por parte de la Policía Local para evitar en la calle las molestias a los vecinos y que los grupos conflictivos que provocan molestias son los mismos en las diferentes zonas.

El local de las máquinas expendedoras que debe restringir su horario. foto: JMB

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