Costa

El bloque se levantó en los años 60 y sufrió un incendio en 2016

El edificio 'fantasma' que trae de cabeza a los vecinos de Cap Salou

La imponente Torre Salou, con 10 plantas y 40 pisos, se ha convertido en «foco de basura, plagas e inseguridad». Está deshabitada y está siendo desvalijada. Quienes viven alrededor ubican en ella a un ocupa y piden limpiar y poner al día el recinto

El bloque está semidesmantelado y vacío. Solo una vivienda parece habitada y los vecinos aseguran que en ella reside un ocupa.Marc Bosch

Mónica Pérez

Creado:

Actualizado:

Llama la atención por imponente entre otros bloques más bajos: la Torre Salou, en el número 12 de la calle Bosc del Quec, fue construida en 1966, se levanta en 10 plantas, con cuatro pisos cada una, y está vacía. Los vecinos alrededor de este punto de Cap Salou denuncian que se ha convertido en un importante foco de basura, plagas e inseguridad. Lamentan que llevan cerca de una década reclamando que el recinto se limpie y se ponga al día. Y ubican en el único piso que parece habitado a un ocupa, del que explican que está «desvalijando el edificio desde dentro» y que ha ido «llevándose puertas, ventanas y todo lo que contenga metal». «Los fines de semana usa una radial y va desarmando cosas», aseguran.

La torre, ahora un bloque fantasma, la rodea una pequeña y precaria valla de la que cuelga un candado. Los timbres de la puerta principal -está cerrada y es de lo poco que se mantiene casi intacto- han sido arrancados y otros accesos están tapiados, igual que la escalera de emergencias. 

Junto a la entrada hay una pila de colchones, un carro roto y algún electrodoméstico. En el césped se ven restos de periódicos, comida, cajas, cartones, una silla, el ala de un tendedero. La antigua piscina, sin agua, acumula desechos, sobre todo botellas. Vecinos y responsables de comunidades cercanas, que prefieren no hacer públicos sus nombres por «miedo», cuentan que el plástico acaba allí porque «lo tiran desde arriba». «Mosquitos y ratas se originan allí», dicen. A las viviendas les faltan las contraventanas y las ventanas, así que «se llenan de palomas».  

Detalle de la basura que se acumula cerca de la entrada al edificio.Marc Bosch

Las fincas responsables de otros bloques próximos explican que han «registrado instancias» en el Ayuntamiento para que intervenga o inste a la propiedad a actuar desde «hace muchos años» y sitúan algunas en 2016, pero «sigue mal». «Parece una zona en guerra», señalan, y sospechan que «si fuera otra zona, como Jaume I, no estaría así». «Algunos pisos no tienen barandillas», advierten. Una de las comunidades expone que, en el contexto de una reunión convocada para agosto, «nos plantearemos una demanda judicial».

El Diari ha consultado al Ayuntamiento sobre la situación y sobre posibles nuevas previsiones de intervención, sin obtener respuesta. También ha tratado de contactar in situ con quien vive en la Torre Salou, pero ha sido disuadido.   

La historia desconocida del bloque

Pero el número 12 de Bosc del Quec no siempre ha tenido este aspecto. No hace tanto, todavía disfrutaba de sus tiempos de esplendor. Algunos vecinos cuentan que, cuando tomó forma, el complejo era ciertamente atractivo. Los hay que recuerdan haber ido a jugar a su pista de baloncesto, hoy desmantelada, y haber visto a residentes bañándose en la piscina, como cualquier bloque normal. 

Un tendedero con ropa en uno de los balcones.Marc Bosch

Entonces, ¿qué pasó para que la Torre Salou haya acabado así? Nadie conoce con exactitud su historia, pero sí circulan muchas versiones de lo que pudo ser. Una de ellas apunta que algún inversor fue comprando pisos para reformar el edificio y convertirlo en apartahotel, pero que el proyecto hizo fallida y los inmuebles acabaron repartidos entre diferentes bancos. En 2016, tal como recogió este rotativo, la torre ya estaba irregularmente ocupada y sufrió un incendio: uno de los inquilinos dejó una vela encendida en una mesilla y el fuego devoró el piso, en la sexta planta.   

Una búsqueda rápida en internet sobre este bloque arroja anuncios de inmobiliarias de entidades bancarias que ofrecen algunos de los pisos y también hay locales comerciales de los bajos del edificio que se promocionan como disponibles. 

tracking