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El Penedès no quiere convertirse en la fábrica de energía de Barcelona

Municipios como L'Arboç o Sant Jaume dels Domenys quieren poner freno a los muchos proyectos de huertos solares que planean sobre la zona

Parque solar fotovoltaico de Flix, en una imagen de archivoDT / Joan Revillas

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Solicitud de licencias en El Vendrell, L’Arboç, Bellvei, Sant Jaume dels Domenys, La Bisbal del Penedès, Llorenç... Los municipios del Baix Penedès son objetivo de proyectos para implantar extensos parques solares con miles de placas fotovoltaicas.

Hace unos años que los propietarios de tierras reciben ofertas para vender los terrenos con el objetivo de esas instalaciones. Unas proposiciones tentadoras para lograr rentabilidad a terrenos de una agricultura mal pagada y sin relevo generacional.

A falta de desplegar el Pla Territorial Parcial del Penedès que regule dónde concentrar los generadores de energía y también una poca planificación de los propios municipios, los intentos de implantar huertos solares se suceden.

Para intentar poner freno, ayuntamientos como el de L’Arboç ha aprobado inicialmente una modificación puntual del Plan de Ordenación Urbana (POUM) que delimite los espacios para instalar huertos solares. También aprobó una suspensión de licencias para este tipo de proyectos.

El freno

El gobierno de L’Arboç argumenta que se ajusta a la legislación «para evitar un posible recurso de la Generalitat durante su tramitación». El acuerdo señala que un posible rechazo de la Generalitat durante su tramitación «provocaría que nuestro entorno quedase totalmente desprotegido».

La modificación ya tiene la aprobación de Carreteras del Estado. El Ayuntamiento de L’Arboç señala que «se opone a que el Penedès se convierta en el productor energético de Barcelona».

Otros municipios como Sant Jaume dels Domenys, el Montmell o Santa Oliva han aprobado modificaciones similares en su planeamiento urbano. A pesar de que las modificaciones no pueden evitar la implantación de todos los posibles proyectos fotovoltaicos que se presenten, limita mucho los espacios posibles.

L’Arboç señala que «continuará trabajando a escala municipal y comarcal para reivindicar respeto para nuestro territorio». Sin embargo, ERC, en la oposición municipal, considera que la propuesta de delimitación que ya hizo el equipo de gobierno en julio es expansiva. Contemplaba hasta 56 hectáreas para posibles huertos solares, que consideran excesivo.

El plan sectorial

La suspensión sí que sigue activa, lo que evita que puedan instalarse nuevos parques fotovoltaicos hasta la aprobación definitiva de la modificación.

Hace años los alcaldes del Baix Penedès pidieron a la Generalitat detener la instalación de grandes parques fotovoltaicos en terrenos agrícolas y la creación de un Pla Territorial Sectorial Agrari específico para el Baix Penedès.

Ahora la Generalitat ha iniciado el proceso participativo para elaborar un Pla Territorial Sectorial Agrari del Penedès, que analice la pérdida de suelo agrícola, la presión urbana y la necesidad de garantizar una actividad agraria sostenible y viaria. Con 50.000 hectáreas de tierras de cultivo (un 29% del territorio), el Penedès es una de las zonas agrícolas más representativas de Catalunya, con la viña y los cereales como principales cultivos. El objetivo del Pla Territorial Agrari del Penedès es definir un instrumento de planificación que permita conservar los espacios agrarios más productivos para asegurar la continuidad y reducir la dependencia exterior de alimentos.

Debe tener incidencia en la planificación de los municipios, especialmente en el alcance de los parques fotovoltaicos y otros usos que pueden afectar al suelo agrario. Pero además, en el Baix Penedès señalan el impacto paisajístico de grandes extensiones de placas solares en una comarca ya muy afectada por el urbanismo extensivo y el paso de infraestructuras.

Para el Penedès se ha construido el proceso de participación que diseñe la ordenación. Y con la decisión del territorio, sin imposiciones del área de Barcelona. Pese a que el Penedès puede ejercer de principal suministrador de alimentos al área metropolitana.