La función más nostálgica de 'Els Pastorets' de Vila-seca

La sala de El Centru de Vila-seca se llenó de aplausos y sonrisas durante la representación conmemorativa de Els Pastorets, que celebró sus 125 años de historia en el municipio. Desde su primera documentación en 1900, apenas siete años después de la fundación de la sociedad —entonces conocida como Centre de Joventut Catòlica—, la obra se ha convertido en una tradición navideña que ha pasado de generación en generación.

La función reunió a medio centenar de actores que han formado parte del elenco a lo largo de las décadas. La nostalgia y la emoción fueron protagonistas, con escenas que conectaron con la magia de la Navidad y momentos que hicieron reír y conmover al público. Muchos de los intérpretes, tras años sin subir a un escenario, recuperaron la ilusión y el amor por el teatro, demostrando que hay experiencias en la vida que no caducan ni se olvidan.

La celebración de los 125 años de Els Pastorets no se limitó a la función: el público pudo disfrutar de una exposición de fotografías y programas históricos, coordinada por Robert Redon y Sílvia Amador, que retrata las múltiples generaciones de vilasecanos que han dado vida a esta obra. Además, Pau Ibaceta presentó un documental de 18 minutos, fruto de entrevistas de memoria oral a antiguos actores, directores y otras personas vinculadas con la tradición, que se proyectó antes de la función.

Música en directo

Este año, la temporada incluyó cinco representaciones, con música en directo compuesta por el joven vilasecano Marc Pardo Bescós e interpretada por Àstrid González, Julieta Rofes, Rodrigo Moreno, Abril Anguera, Airi Gasco e Irene Salguero. La ilustradora vilasecana Marta Escobar también contribuyó con un cuaderno distribuido en las escuelas del municipio y el nuevo vestuario de Satanás y Lucifer, confeccionado por Mar Altadil, completó la puesta en escena con un toque renovado.

La función de Vila-seca dejó claro que, más allá de los años y las generaciones, la magia de Els Pastorets sigue viva, manteniendo la chispa del teatro local y la ilusión navideña intacta.