«El camino de la Riera de Maspujols está condenado a cerrarse, no tiene solución»

Los vecinos del Molí de la Torre están hartos de las inundaciones en el paso de la Riera de Maspujols. El temporal de lluvia de este pasado miércoles obligó a la Policía Local a cortar de nuevo la circulación del principal acceso a la urbanización que utilizan a diario, para entrar y salir del barrio, los 400 vecinos que viven en la zona. «Es una vergüenza que la ACA (Agència Catalana de l’Aigua) no haga nada, estamos en una situación crítica», apunta Lydia Aguirre, de la Associació de Veïns del Molí de la Torre.

Desde la entidad muestran su enfado por la inacción de la empresa responsable de mantener el cauce de la riera totalmente libre de arena para dejar la vía despejada y permitir que los vehículos puedan circular con normalidad y mayor seguridad. «Estamos con la espada por encima de la cabeza. Cuando hay lluvia fuerte ya la tenemos liada. No lo están haciendo pasar mal, solo pagamos y no recibimos ningún beneficio. Estamos enfadados porque llevamos muchos años así, exigiendo una solución. Este paso lo utiliza mucha gente, siempre hay mucho tráfico porque para los vecinos es nuestro acceso directo a la urbanización y a la carretera», afirmaba Aguirre.

En abril de este año, el Ayuntamiento de Cambrils invirtió 35.000 euros en mejorar este paso. En concreto se reforzó el margen de la carretera con una escollera y se construyó un muro de contención de piedras, unos trabajos que permitieron abrir el segundo carril de circulación del camino que reivindicaban desde hace años los vecinos.

Hasta ese momento, solo funcionaba uno de los carriles porque había un trozo de la vía que podía derrumbarse con facilidad, por este motivo el gobierno decidió actuar y reforzar el suelo de la zona afectada.

Sin embargo, esta acción no evitó que esta semana el paso volviera a inundarse. «A cada lado hay una altura de dos metros de arena. Si hay una riada la carretera quedará completamente tapada. Ahora mismo hay mucha cantidad de arena y a la mínima que llueve se queda en medio del paso. El camino está condenado a que lo cierren porque no tiene solución. La verdad es que lo veo muy negro. La riera no está limpia y el agua no tiene salida», manifestaba la secretaria de la entidad.

Cerrado varias semanas

Hace poco más de un año, el paso de la Riera de Maspujols estuvo cerrado más de dos semanas al tráfico por acumulación de agua y barro tras diferentes episodios de lluvia en pocos días. El temporal provocó que hasta cinco vehículos se quedaran atrapados en mitad del camino. Para poder reabrir la circulación, una empresa se encargó de sacar con palas y cadenas toda la arena que se había acumulado en el centro de la vía para dejarla libre y permitir el paso de los coches.

En la sesión plenaria de noviembre del año pasado, el entonces concejal de Serveis, Antonio Laguna, explicó que habían llegado a un acuerdo verbal con la ACA para que se retiraran unos 8.000 metros cúbicos de arena, la cantidad que desde la empresa consideraban necesaria para limpiar el paso. No obstante, la acción no llegó a ejecutarse.

Asimismo en el pleno todos los grupos aprobaron una moción en la que reclamaban a la agencia que se encargara de limpiar de una vez por todas la riera y mantenerla en buen estado, una petición que tampoco tuvo éxito.

Aguirre explicó entonces al Diari que desde el consistorio les habían asegurado que este paso era «provisional» porque tenían la intención de urbanizar el otro lado de la Riera, por la parte más cercana a Vilafortuny. Un tramo donde está proyectada una calle directa al Vial del Cavet y una nueva rotonda que todavía no tienen fecha de ejecución. No obstante, para los vecinos que usan diariamente esta carretera una de las soluciones para poder mantener el acceso directo a la N-340 podría ser la construcción de un puente.

Reunión el 17 de diciembre

El próximo martes 17 de diciembre la alcaldesa, Camí Mendoza, y el concejal de Serveis, Lluís Abella, se reunirán con la ACA para que asuma la reparación de la riera de Alforja y que inicie un plan especial de la limpieza de barrancos y rieras del municipio tras el temporal del 22 de octubre. El episodio de lluvia hizo que estos espacios quedaran muy dañados. De hecho, todavía están llenos de piedras y cañas. Unos desperfectos que el gobierno ha valorado en 1,8 millones de euros. En la riera de Alforja se deberá rehacer el muro de la canalización de la parte central, que quedó hundida por el agua. Además la riada rompió  la pasarela ubicada delante la comisaria de los Mossos d’Esquadra y que se retiró hace unos días. Abella aseguró que en cuanto haya una partida económica se destinará a la construcción de un nuevo paso.