Las tipuanas que había en el paseo marítimo de Segur de Calafell y que presentaban riesgo de caída ya ha sido remplazadas por tamariscos, una especie más adecuada para un clima marino y cercano al mar.
La tala de las tipuanas levantó quejas de algunos vecinos, pero el Ayuntamiento señaló que tenían peligro de caer. Señaló que se remplazarían por especies más adecuadas y se ha optado por el taray o tamarisco.
El Ayuntamiento explicó que las tipuanas estaban mal podadas hacía años. En la zona el nivel freático es muy alto y las raíces también estaban muy cerca de la superficie, por lo que los ejemplares eran muy inestables y más cuanto más altos eran. No se consideraron los más adecuados para ese terreno.
El cambio de especies arbóreas responde al plan de arbolado que debe tener en cuenta el terreno a la hora de escoger las especies más adecuadas.
Además también pretende una mayor variedad de para evitar que en caso de una enfermedad todos los ejemplares puedan verse afectados.
Características
La adecuación del arbolado según las características de cada trama urbana ya comenzó en la remodelación de la calle Rhin de Segur de Calafell.
Allí se plantaron bahuinias, también conocido como el árbol de las orquídeas y que destaca porque sis raíces no son invasivas por lo que son adecuados para una trama urbana.
Además de especies que resistan al clima seco también se buscan de fácil mantenimiento y que no afecten al pavimento como sucede con gran parte del actual arbolado.
La substitución de arbolado más visible es la que se hace en el paseo marítimo de Segur, donde también se acondicionarán los alcorques y se colocará pavicesped para favorecer la absorción del agua de lluvia.
Uno de los árboles que generan más molestias entre los vecinos son los plátanos ya que no están bien podados y enferman acumulan unas mosquitas, además de mucha suciedad.
El concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos señala que no son los más indicados para una trama urbana.
También deberán remplazarse las palmeras que hay junto a la riera y que están afectadas por el picudo rojo, una especie de escarabajo que las seca y las mata en poco tiempo.
Todas las palmeras de ese paseo están afectadas y serán los próximos ejemplares que deberán retirarse. Para remplazarlos todavía no se ha escogido la especie más adecuada. En la zona no se descarta, pese a su salinidad, que pueda haber especies de ribera.
