Cambrils: de prostíbulo a granja de bitcoins

El descubrimiento de decenas computadoras (mineros) de esta criptomoneda sorprendió ayer durante una inspección en el Hotel Daurada Park.

05 enero 2018 10:14 | Actualizado a 05 enero 2018 15:10
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Hacía dos semanas que al Ayuntamiento de Cambrils habían llegado rumores de que el Hotel Daurada Park, al pie de la N-340 en la zona de Ponent de la localidad, podría convertirse en un macroprostíbulo. El establecimiento tenía permiso para realizar obras

Aquellos rumores, ahora infundados, han permitido descubrir un escenario totalmente diferente: una granja de bitcoins, la criptomoneda inventada hace una década por el misterioso Satoshi Nakamoto y que su precio a la conversión con dólares y euros fluctúa entre los 15.000 y 30.000.

Los Mossos d'Esquadra intentaron hace días conocer la actividad que se llevaba a cabo en este hotel de tres estrellas de la villa marinera y que recientemente ha sido adquirido por un empresario de nacionalidad rusa. Los titulares se negaron a una inspección y no había pretexto para poder emitir una orden judicial.

Fue entonces cuando Policía Local de Cambrils y la Policía Autonómica buscaron una nueva estrategia para poder entrar en el hotel de una forma legal y sin impedimento.

Las obras que se están realizando en este complejo de tres estrellas tenían ciertos aspectos que, cuando menos, levantaban alguna sospecha. Se estaba instalando un láser en el tejado para iluminar el cielo, elemento prohibido por provocar contaminación lumínica.

También había unos paneles en la fachada que no se ajustarían al POUM de la ciudad.

Este pretexto abrió la puerta que Mossos y Policía Local necesitaban. Y así, este jueves a media mañana se personaron en el hotel para realizar una inspección administrativa de las obras y si las medidas de seguridad que había eran las reglamentarias.

El complejo mundo de la criptomoneda

Y con el acceso garantizado, los agentes de ambos cuerpos entraron en el hotel cambrilense, encontrando en el garaje una granja de  bitcoins, un conjunto de ordenadores conectados a la red eléctrica que se encargan de realizar las transacciones de esta criptomoneda que tiene un alto valor económico.

'Los mineros' -como se conocen a dichas computadoras- trabajan 24 horas al día, siete días a la semana, para resolver problemas informáticos a cambio de una retribución en bitcoins. Estos ordenadores crean puzles criptográficos de una deliberada y enorme complejidad, para que la red sea segura.

Todas las operaciones que se realizan en la red se van agrupando en bloques y para validarlas los 'mineros' deben encontrar una especie de clave informática llamada hash. Se trata de fórmulas matemáticas complejas y no se pueden modificar. Todo va enlazado.

Cada vez que un 'minero' encuentra un 'hash' válido, se lleva, tras la comprobación de al menos el 51% de los mineros, 12,5 bitcoins; al cambio actual, casi 30.000 euros.

El talón de Aquiles

La complejidad del funcionamiento de una granja de bitcoins, la primera localizada en Catalunya según afirmaron al Diari los Mossos d'Esquadra este jueves, obligo a pedir ayuda a Sabadell, sede de la Unitat de Delictes Informàtics de los Mossos.

Hasta casi las 21 horas de este jueves, estos técnicos estuvieron comprobando y analizando esta granja de bitcoins, sin poder encontrar ningún pretexto legal para paralizar una actividad que está en marcha en los sótanos del Daurada Park.

Pero sí hay un talón de Aquiles en este protocolo creado por Satoshi Nakamoto y éste no es otro que el desorbitante consumo energético de cada una de estas computadoras.

En un artículo de Tomás López en El País de este verano explicaba que "el enorme gasto energético de estos procesos es uno de los grandes puntos débiles del protocolo inventado por Nakamoto". La revaloración de la moneda -en el último año su valor se ha multiplicado por cuatro- crea un incentivo perverso: la mayoría de los 'mineros' llegan a la conclusión de que 12,5 bitcoins es demasiado dinero como para andar con remilgos con el gasto de energía.

Es imposible cuantificar con exactitud el gasto energético, porque depende de la procedencia y la eficiencia energética de los equipos de los distintos mineros, pero el investigador en políticas públicas Christopher Malmo calcula que cada transacción con bitcoin supone al menos 26 kilovatios hora en minería, o lo que es lo mismo, el 89% de lo que consume un hogar medio estadounidense en un día.

Precisamente, Policía Local de Cambrils y Mossos d'Esquadra han pedido la intervención de Endesa para comprobar si la actividad está reglada o bien están realizando un fraude de fluido eléctrico, lo cual permitiría a Mossos poder alegar una actividad ilegal e intervenir en esta granja de bitcoins, además de presentar cargos penales contra los responsables.

Lo que ha quedado claro una vez se ha entrado en el hotel cambrilense es que las luces de neón y el láser apuntando al cielo eran una forma de camuflar y despistar la verdadera actividad que se realiza en el párking subterráneo interior.

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