Una de las plantas del Ayuntamiento de El Vendrell muestra los históricos logros de la colla castellera de los Nens. Los más recientes y los que quedaron inmortalizados en blanco y negro. Para llegar a esa sala, la escalinata está bordeada de personajes ilustres del municipio que han destacado en diferentes ámbitos de la cultura, la sociedad...
Sin embargo no había muestras de una entidad que desde hace 75 años mantiene la esencia de la sardana y que la ha llevado por todo el mundo.
La colla sardanista Dansaires del Penedès, la segunda más veterana de Catalunya y todavía en activo, tenía pendiente ese simbólico reconocimiento en la casa grande de El Vendrell.
En la ONU
La imagen de los Dansaires del Penedès ya ocupa un merecido lugar. Y con una foto histórica. Cuando bailaron una sardana en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York. Un privilegio exclusivo reservado a muy pocos. Sólo figuras como Pau Casals han podido tener este honor.

Esperaban los Dansaires este reconocimiento de El Vendrell, aunque quedarían pendientes otros de administraciones como la Generalitat para conceder la esperada Creu de Sant Jordi por una trayectoria en favor de la cultura catalana que la colla ha llevado por todo el mundo.
Aquella rotllana
Ahora la rotllana que los Dansaires del Penedès formaron en la sede de la ONU en 2004 ya luce en el Ayuntamiento. El presidente de la entidad, Joan Morros, recordaba que lograr esa autorización fue un trabajo de dos años.
Pidieron la participación del Ayuntamiento, pero no encontraron el apoyo necesario. Finalmente fue a través del entonces embajador de España ante las Naciones Unidas, Inocencio Arias, que se gestó la posibilidad e incluso pidió presidir el acto por su relevancia. También se contactó con la viuda de Pau Casals para que acudiese al acto.

Los Dansaires recuerdan la emoción del momento. Muchos de los que bailaron en el hemiciclo de la sede de la ONU siguen en la colla. «Fue una rotllana alargada porque no era un lugar circular, pero todos querían estar», explica Joan Morros.
Los funcionarios de la sede explicaron que nunca nadie había hecho lo que los Dansaires que también lograron ampliar la difusión de la sardana.
La presencia de los Dansaires en el Ayuntamiento reivindica el simbolismo de la sardana como muestra de unidad y concordia. «Todos cogidos de la mano y puede entrar quien quiera».
Y planten un gran reto. Que la presencia de los Dansaires del Penedès y de la sardana pueda volver a estar presente en la sede de la ONU coincidiendo con la entrega de un Premio Nobel de la Paz.