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El PSC y la plataforma Vila-seca Som Tots, una corriente social que nació de la desintegración local de Ciutadans, oficializaron ayer en el Centre Cívic el Colomí un acuerdo para presentarse en coalición en las elecciones municipales de 2023 y tener opciones reales de poder alcanzar la Alcaldía, un reto que nadie ha conseguido más allá de CiU y de su sucesor, Vila-seca Segura (VS), el partido municipalista renacido de los rescoldos de la formación nacionalista.
Las opciones reales de ganar las municipales del próximo año para esta nueva coalición se sabrán el día de los comicios, pero extrapolando los datos de las municipales de 2019 parece que existe esperanza de poder desbancar al actual partido líder en la ciudad y disputarle el gobierno de Vila-seca.
Sumando los votos del PSC y Ciutadans, la coalición alcanzaría 2.882 votos y 7 concejales. Estarían a 75 votos de Vila-seca Segura y a un escaño de empatar en la cabeza de los comicios. Además, para el primer secretario del PSC, Iván Suárez, «estoy seguro que casi la totalidad de la base social de Vila-seca Som Tots votan al PSC en las elecciones autonómicas y generales y ahora si ofrecemos un proyecto de ciudad potente, estos apoyos nos permitirían alcanzar la victoria en las municipales».
Formación municipalista
El portavoz de la plataforma Vila-seca Som Tots, Juan Antonio Ramírez, dejó claro desde el primer momento que la coalición política que se presentaba en sociedad estaba libre de cualquier imposición exterior y que el objetivo de trabajar bajo las siglas del PSC era para hacer un proyecto municipalista fuerte y con las puertas abiertas en Madrid, Barcelona y la Diputació. «El PSC es un partido que cree en los proyectos locales», añadió.
Ramírez y Suárez explicaron que el acuerdo empezó a gestarse en verano y rápidamente alcanzaron un acuerdo para formalizar la coalición de 2023. Este pacto no altera el actual gobierno local, donde Vila-seca Segura y PSC son equipo de gobierno y la plataforma (cinco concejales no adscritos) están en la oposición del consistorio.
Pero al margen de respetar la legislatura, la coalición piensa a medio plazo con cuatro grandes apuestas que deben ser el antes y después de Vila-seca: Hard Rock, la estación intermodal, la transformación del litoral de La Pineda y el futuro de la zona d eocio de Aquopolis. «Todo ello requiere liderazgo, un gobierno con capacidad de interlocución directa con centros de decisión en Barcelona, Madrid y Bruselas. Solo el PSC es capaz de garantizarlo, el actual alcalde no puede», señaló Ramírez.
En el mismo sentido el ex líder de Ciutadans concluyó afirmando que «este acuerdo no es un pacto contra nadie, es un pacto en positivo. Es un acuerdo para Vila-seca, pensado para Vila-seca y decidido en Vila-seca. Creemos que ha llegado el momento de abrir las ventanas y de hacer entrar savia nueva al Ayuntamiento». Ramírez declinó proclamarse cabeza de lista (admite que le gusta liderar) y dejó para más adelante esta decisión.
