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La lancha neumática de la Guardia Civil partió del puerto de Torredembarra con cuatro integrantes: un buzo, un patrón y dos agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Salou, la unidad que lleva la investigación de los misteriosos huesos humanos que están surgiendo del lecho marino de la playa de Els Muntanyans.
Ayer el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita se sumergía por primera vez en aguas torrenses para intentar localizar más fragmentos de huesos humanos que se han descubierto desde el pasado sábado. En total son cuatro: un cráneo parcial, un fémur, un trozo de cadera y lo que podría ser una vértebra.
El origen humano de los restos parece evidente, aunque serán las pruebas forenses las que añadan otras informaciones básicas para intentar identificar a la persona a la que pertenecían estos fragmentos.
Junto a la lancha neumática de la Guardia Civil salió del puerto la embarcación de la Policía Local de Torredembarra, que se ofreció en las tareas de perimetraje de la zona de búsqueda que pudiera solicitar la Guardia Civil en estos trabajos en el fondo marino.
Los huesos localizados hasta la fecha por personas que hacían snórkel a unos 100 metros de la orilla de Els Muntanyans (a una profundidad de unos cuatro metros de la superficie) se han entregado al puesto de socorrista de esta playa y la Policía Local los ha derivado a la Guardia Civil, cuerpo competente en esta materia.
El Juzgado de Instrucción número 7 de El Vendrell es el que lleva el caso. Si las analíticas forenses que se llevan a cabo en el Instituto de Medicina Legal no encuentran una coincidencia en una base de datos, difícilmente se podrá poner una identidad. Y si en estos mismos estudios no se hallan pruebas de criminalidad, el juzgado cerrará el caso y lo archivará. Pasó lo mismo en 2017 cuando aparecieron huesos humanos en la playa de La Pineda.
