Adif apuesta por proteger las líneas ferroviarias entre Tarragona y Lleida ante eventuales caídas de rayos y descargas eléctricas por tormentas y así, de este modo, reforzar su fiabilidad.
La actuación, a la que se destinan 1,3 millones de euros, comprende instalar nuevos pararrayos autovalvulares y limitadores de tensión en las estaciones, distintos puntos del recorrido y bocas de túneles de las líneas Lleida-Roda de Berà y La Plana de Picamoixons-Reus.
También se desplegarán nuevos protectores para la línea aérea de contacto o catenaria -el cable tendido sobre las vías del que los trenes toman energía para circular-, se colocarán viseras en pasos superiores y se renovarán las puestas a tierra del sistema de electrificación de las líneas. Los trabajos, que se compatibilizarán con el servicio ferroviario, serán realizados por Electren.
El objetivo es reforzar la fiabilidad de la infraestructura y su disponibilidad, evitando el efecto de fenómenos meteorológicos adversos, como puede ser descargas atmosféricas, caída de rayos o choques eléctricos.