El paso de los años había dejado huella en los gegants Pere y Carme de Calafell. Las piezas, surgidas de la histórica Imagenio de Barcelona, son de 1981.
Sus estructuras internas, pero también ornamentos como las coronas , rostros y manos presentaban deficiencias.
En las ultimas semanas Pere y Carme han pasado por las manos del restaurador Toni Mujal i Obradors, de Cardona, constructor de imaginería festiva y con experiencia con gegants desde 1979.
Mujal explica que se han confeccionado nuevos vestidos, restaurado las coronas de las que había caído pedrería y para caras y manos se han tenido que eliminar partes que habían sido intentado restauradas con poco resultado.
Además de que en los gegants, que son de cartón, se habían realizado modificaciones que se han eliminado para devolver a las piezas eran en su origen. Para ello además se han tenido que quitar capas de pintura y repintar.
«El trabajo ha buscado ser lo más fiel a las piezas originales», explica el restaurador de las piezas. Para ello se han basado en fotografías de la época. La intervención también ha intervenido en las pelucas, que estaban en muy mal estado.