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La pérgola de la plaza de los Enamorats de Coma-ruga fue pintada hace unos meses por ciudadanos ucranianos acogidos en Coma-rua después de que no pudiesen regresar a su país por la invasión de Rusia. La guerra les pilló de vacaciones en Barcelona.
En esa pérgola este viernes han aparecido diversos cuadros. Son pinturas que reproducen paisajes que muestran escenas de naturaleza y de la vida cotidiana. Pero sobre los que alguien ha plasmado desolación en forma de fuegos, destrucción y tanques.
Una representación de la crudeza que vive Ucrania desde hace un año. Lo que parecía tranquilo, de la noche a la mañana pasó a ser el infierno.
Imágenes bucólicas que se han transformado en trágicas.
Son diez cuadros pero que nadie sabe quién ha podido colgarlos. Eso sí. Coincidiendo con el primer aniversario de la guerra. Con la intención de mostrar como todo puede cambiar en un mismo paisaje.
Helicópteros y estallidos. Fuego y desolación se sobreponen a bosques y senderos.
La concejal Bárbara Peris, que acompañó a los refugiados ucranianos señala desconocer la autoría de la iniciativa.
Sin banderas
Destaca que en ninguno de los cuadros se plasman banderas ni símbolos patrióticos. Unos emblemas que muchas veces son la causa de los desastes que ahora muestran los cuadros.
En una de las obras está plasmado un ‘no en la guerra’ en ucraniano.
Los cuadros se dejarán unos días en el parque y posteriormente se guardarán en dependencias municipales. Quizá algún día puedan volverse a pintar para recuperar los paisajes originales.
