El temporal de mar de los últimos días ha lanzado a la playa de Calafell gran cantidad de esquejes de posidonia oceánica, una planta vital para el ciclo marino.
Esa planta que forma grandes praderas, además de generar oxígeno y absorber CO2, es zona de refugio, cría y alimentación de numerosas especies marinas y una barrera natural para frenar el impacto de las mareas y el oleaje sobre la costa.
La posidonia oceánica sin embargo está muy amenazada y en gran regresión en todo el Mediterráneo. La parte esperanzadora de que a la playa de Calafel lleguen restos de posidonia arrancados por el temporal es que por la zona hay presencia de la planta.
Esos restos de la planta podrían proceder de vestigios de praderas que hace décadas hubo entre la zona del sanatorio de Sant Joan de Deu de El Vendrell y Les Madrigueres, ya que los mayores del lugar señalan que nunca hubo posidonia en Calafell. También había frente a las costas de Cubelles. Las piedras que arrastraban las rieras favorecían el asentamiento de esas plantas.
La vida en los acuarios
Voluntarios del Centre de Recerca i Educació Ambiental de Calafell (CREAC) recogen esos esquejes para potenciar la incitativa que desde hace unos años se intenta en el centro como es intentar el crecimiento en acuarios para posteriormente plantarlos en el mar y que se extiendan las zonas con la especie.
Los esquejes se criarán durante unos meses en acuarios preparados con las condiciones y sustratos que reproducen la naturaleza de los fondos arenosos marinos. También se recuperaron semillas para intentar una germinación. De hecho las anteriores pruebas realizadas por el CREAC han dado resultado y el pasado año ya se plantaron 96 esquejes recogidos tras anteriores temporales.
En este sentido deberá comprobarse si los restos aparecidos en la orilla en los últimos días son de aquella plantación del pasado año.
La iniciativa permitió un 33% de supervivencia de los esquejes en el acuario y un 40% de las semillas germinaron. Esos porcentajes permiten ser optimistas sobre la recuperación de la planta frente a las costas de Calafell. Aunque su crecimiento es muy lento. Las plantas se asentaron en una zona donde hace décadas se cree que había una pradera de posidonia.
Quedan ejemplares de la especie de manera residual, pero recuperable ya que también hay plántulas que son las plantas que están en sus primeros estadios de desarrollo y Cymodocea nodosa otra planta que suele preceder a la posidonia y prepara el suelo marino.
El crecimiento de los esquejes en acuarios no es fácil ya que deben recrearse las condiciones de luz y salinidad en las que vive la posidonia.
La plantación que ya se hizo el pasado año i fue a unos 900 metros de la costa de Calafell y a 14 de profundidad donde los impulsores de la iniciativa aseguran que quedaban restos de la planta muy dañada por las anclas de embarcaciones y la pesca de arrastre.
El Ministerio dio autorización para la plantación que en unos meses podrá ampliarse con los esquejes recogidos estos días y que permitirá llegar a un millar de plantas.
