Rescatan a un pollo de chorlitejo de las fauces de un perro en Calafell

En diversos tramos en la playa de Calafell los carteles advierten de que son áreas de cría de chorlitejo, una especie en peligro de extinción y que desde hace unos años vuelve a criar en la zona. Por ello en Calafell se delimitan las zonas donde anida el ave y hay vigilancia para garantizar las puestas.

En esas zonas está prohibido el acceso de perros ya que son la principal amenaza para los nidos de chorlitejo. De hecho desde la Semana Santa está prohibido el acceso de perros a las playas de Calafell. No pueden entrar ni siquiera atados, algo que sí pueden hacer el resto del año.

Ese ave se ha incorporado al libro de las aves en peligro de extinción, por lo que cada nido que se detecta se intenta proteger para que eclosionen los huevos.

Esta temporada en las playas de Calafell se han detectado nueve nidos de chorlitejo. En uno de estos ya han nacido dos pollos junto al puerto de Segur de Calafell.

En la tarde de este lunes uno de los informadores medioambientales que ha puesto el Ayuntamiento para explicar a los bañistas sobre el valor natural del litoral y los comportamientos responsables ha visto como un perro entraba suelto en una de las zonas de cría del chorlitejo.

El informador ha alertado al dueño de que el perro no podía corretear por la zona. Cuando se ha cogido al animal se ha comprobado que llevaba en la boca a un pollo de chorlitejo que habría nacido pocas horas antes. El informador ha logrado sacar al ave de la boca del perro.

Hasta la zona ha llegado personal del Centre de Recerca i Educació Ambiental (CREAC) de Calafell que entre otras acciones atiende animales heridos. Se ha comprobado que el pollo de chorlitejo estaba herido pero ha podido ser liberado junto a su madre. Ahora se hará un seguimiento del ave.

El Ayuntamiento de Calafell reitera la prohibición de acceder a la playa con perros y que las zonas de cría del chorlitejo son especialmente sensibles. Sin embargo no es difícil ver correr a perros en esos espacios acotados.

El concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos, explica que el propietario del perro se expone a dos denuncias. Una por vulnerar la ordenanza de entrar a la playa con el animnal y otra que en todo caso debería cursarse desde los agentes rurales por causar daños a una especie protegida.