Los vecinos habían alertado de la presencia de un nido de avispa asiática en un árbol de la zona verde en el entorno de la ermita de Sant Miquel de Segur de Calafell.
Al confirmar la presencia del nido se ha procedido a la retirada utilizando una gran grúa. El tratamiento de estos nidos debe realizarse de manera precisa y por personal especializado.
La avispa asiática o velutina ya se ha asentado en la península. Además de ser una amenaza para la abeja autóctona, que es polinizadora, supone un riesgo en caso de picadura.

La avispa asiática se alimenta principalmente de abejas. Una avispa asiática puede comer entre 30 y 50 abejas diarias lo que es un riego para la apicultura y al ecosistema.
El mayor peligro es para las personas alérgicas que una picadura pueden provocar asfixia por la inflamación de lengua y garganta. Las velutinas suelen alejarse de las personas y solo atacan si se sienten amenazadas.
No hay muchas diferencias entre el veneno de la avispa asiática y el del avispón europeo. Pero la velutina es más grande y suele inyectar una mayor cantidad de veneno que la europea.
En caso de detectar un nido, que son de grandes dimensiones, hay que avisar al teléfono 112 y facilitar la ubicación. No hay que acercarse ni manipularlo.
Tiene gran capacidad de reproducción los que dificulta su eliminación. Un sistema que se emplea es el de echar un insecticida a algunas avispas para que cuando lleguen al nido lo esparzan en el interior.

Es un insecto originario de países como Indonesia, Birmania y Filipinas. En el año 2010 se confirmó su llegada al Mediterráneo por la actividad humana y desde entonces se ha expandido con gran rapidez.
Hace unos meses de acordonó un nido en un parque de Calafell ya que se había detectado el nido primario.