Los nervios y la indignación por los reiterados fallos en el servicio ferroviario están a flor de piel. Los usuarios comienzan a endurecer sus protestas improvisadas, como ha sucedido en la mañana de este lunes en la estación de Segur de Calafell, en la línea R2 Sur de Rodalies.
Este lunes se ha producido una nueva afectación en el servicio, que ha obligado a recortar trenes debido a una incidencia en las instalaciones entre Vilanova i la Geltrú y Sitges.
Los viajeros que esperaban en la estación de Segur han visto pasar tres trenes sin detenerse, mientras el suyo no llegaba, lo que ha incrementado la frustración.
Como acción de protesta, varios usuarios han bajado a las vías cuando uno de los trenes ha llegado y se ha detenido en Segur, impidiendo la circulación ferroviaria durante unos minutos.
El personal de seguridad ha instado a los manifestantes a desistir y a regresar al andén, recordándoles que está prohibido acceder a las vías, además de que supone un grave riesgo para su integridad.
Sin embargo, los viajeros exigían soluciones y explicaban que sufren retrasos diarios que afectan a su trabajo, estudios y movilidad. Finalmente, han regresado al andén, aunque la protesta evidencia un hartazgo creciente.
📢#ATENCIÓ!
— Rodalies Catalunya (@rodalies) May 5, 2025
🚊R2 Sud, R14, R15, R16, R17 i RT2
ℹ️Un cop solucionada la incidència a les instal·lacions de Vilanova i Sitges, els trens recuperen progressivament de les freqüències i horaris de pas habituals.
La acción no ha provocado una gran afectación en la circulación. No obstante, Renfe recuerda que el acceso a las vías está prohibido y puede conllevar una sanción de hasta 600 euros, aunque en este caso no se han interpuesto multas.
Más allá de la sanción económica, Renfe advierte del riesgo de atropello, ya que por esta línea circulan no solo trenes de Rodalies, sino también Regionales, cuyos horarios no siempre son conocidos por la población.