El pleno de Vila-seca de ayer, el último del año, dio luz verde a las obras de restauración para la transformación cultural del Celler Noucentista. Este era el último paso para que den comienzo los trabajos el próximo mes de enero y el consistorio siga con los plazos fijados por los fondos Feder para recibir 2 millones de euros de subvención, y que contemplan que el 1 de noviembre de 2020 esté listo el 65% de la obra. En el plenario, el equipo de gobierno contó con 10 apoyos, 6 abstenciones (de Vila-seca En Comú y Decidim Vila-seca-Acord Municipal) y 5 votos en contra de Ciutadans. Precisamente, en dicho pleno tomó posesión del cargo Marta Roldan, como nueva concejala de Vila-seca En Comú, sustituyendo a Carlos Cercós.
Se adjudicará la obra civil y de las instalaciones de la restauración del Celler por un importe de 4,9 millones de euros y la instalación de los equipamientos por 249.355 euros a la UTE Cots i Claret, SL, Garcia Riera, SL y Edificacions y Reparacions Tarraco, SL. Cabe recordar que también ha salido a licitación el suministro y la instalación de la escenotécnica y equipamiento del mobiliario del Celler por 1,6 millones. Las empresas interesadas tendrán tiempo de presentar sus ofertas hasta el lunes y el contrato tendrá una duración de cinco meses.
La memoria del proyecto ejecutivo, redactada por Espinet i Ubach Arquitectes, prevé la restauración de la nave principal como sala polivalente y para espectáculos con unas 500 butacas retráctiles, que se podrán retirar y dejar un espacio diáfano. La nave anexa se habilitará como espacio museográfico sobre la historia vinícola del Celler de la Cooperativa y se creará un cuerpo anexo para los servicios necesarios para el funcionamiento de ambos espacios.
Multidisciplinar
El equipamiento cultural constará de un espacio escénico multidisciplinar, teatral y museístico, un espacio anexo auxiliar para oficinas, servicios y una caja escénica fácilmente maniobrable. La superficie prevista de actuación se acercará a los 3.000 m2.
En cuanto a la sala principal, se ha buscado la polivalencia a través de un sistema de butacas retráctiles con una capacidad máxima para 517 personas sentadas. Las butacas se pueden ocultar total o parcial y, cuando el espacio quede libre, el aforo será de 945 personas de pie. La nave principal contará también con un nuevo pavimento elevado en 1,4 metros para ocultar todas las instalaciones de servicios por debajo. El Celler contará con una zona de recepción y un vestíbulo donde también se podrán programar actos de formato más pequeño. Hay que recordar que el Celler Noucentista de Vila-seca, construido en 1920 por el arquitecto Pere Domènech i Roura, tiene la consideración de Bé Cultural d’Interès Local.
El proyecto global es crear un Parc Cultural entre los dos grandes equipamientos que dispone la zona de levante: el Castell de Vila-seca, recientemente restaurado, junto con su jardín, y el conjunto del Celler Noucentista.
