Los organizadores del Sónar han confirmado que 28 artistas han cancelado la actuación prevista para la edición de este año a raíz de la vinculación del festival con el fondo de capital riesgo KKR, co-propietario de PortAventura, que en las últimas semanas ha atraído la atención de los medios debido a que también tiene intereses económicos en los asentamientos de colonos en territorio palestino.
Los responsables del festival musical han explicado que Sónar fue adquirido en 2018 por Superstruct Entertainment, cuyo principal inversor era Providence. El pasado año, esta firma vendió la participación a un conglomerado de más de 90 inversores, entre ellos KKR. Sónar lo enmarca en una operación «puramente financiera» y asegura que «en ningún momento» ha enviado «ni un solo euro» a KKR.
Las noticias sobre la vinculación del fondo israelí con el Sónar ha generado inquietud entre artistas y aficionados, hasta el punto de que los organizadores del certamen barcelonés han habilitado un espacio en su web en el que responden a preguntas que les han ido llegando.
Es aquí donde, tras condenar de forma «clara e inequívoca» el «genocidio sobre el pueblo palestino», recuerda que Superstruct Entertainment es una empresa con más de 80 festivales en todo el mundo, entre ellos el Sónar.
En cuanto a la financiación, asegura que «tras sufragar todos los costes del propio festival (salarios, artistas, producción, comunicación, gastos de estructura, etc.), todos los beneficios se reinvierten íntegramente de cara a las futuras ediciones de Sónar».
Asimismo subraya que la relación con Superstruct es «puramente administrativa» y con KKR, «nula», por lo que el equipo funciona con «absoluta independencia» y se mantiene «fiel a los principios, valores y motivaciones» que le llevan a crear «año tras año» el festival.
En cuanto a las cancelaciones, los organizadores del Sónar aseguran que ya están trabajando en las sustituciones y que «no afectarán a la experiencia del evento».