Tras la huella de los murales de Marina Capdevila

Pintura. La artista de Falset reivindica, a través de su obra, el deseo de llegar a la vejez con plena vitalidad y energía

27 enero 2022 18:40 | Actualizado a 28 enero 2022 11:22
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Desde Falset hasta Brasil, pasando por Florida, Nueva York, California, Brasil, México, Canadá, Bélgica, Suiza, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Austria, España, Portugal y Croacia. La huella de la muralista y pintora Marina Capdevila (Falset, 1985), afincada en Barcelona, se propaga por todo el mundo. «Siempre me ha gustado dibujar y pintar. Mi tío abuelo era pintor, y con él aprendí las bases de la pintura clásica, como los volúmenes, la técnica del óleo, pintar bodegones…», explica la muralista.

Un primer contacto con los pinceles y la paleta de colores que alentó sus aptitudes artísticas. «Por ello, decidí licenciarme en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, decantándome por el diseño gráfico y vídeo. Después, me mudé a Rotterdam, durante casi dos años, para profundizar en el ámbito del diseño gráfico, aunque nunca dejé de estar en contacto con la pintura», detalla la artista. A su vuelta estudió el Postgrado en Ilustración creativa y técnicas de comunicación visual en la Escola EINA. «Ello me animó a coger de nuevo los lápices y pinceles», asegura.

Sobre cómo le surgió la oportunidad de convertir en lienzos las paredes de edificios de todo el mundo, se remonta a que «fue trabajando como ilustradora para Inditex cuando un compañero de trabajo me animó a pintar un mural, y la experiencia me encantó».

De este modo, en cuanto a lo que le ha aportado adentrarse en el Street Art resalta que «máxima libertad a la hora de crear, es decir, el muralismo me brinda la oportunidad de conocer culturas, ciudades y países de una manera distinta a como podría conocerlos si fuera de viaje». Experiencias que dice «no viviría a través del diseño gráfico, encerrada en el estudio frente a un ordenador».

Del hecho de viajar por todo el mundo, Marina Capdevila destaca que «me encanta porque cada lugar resulta una sorpresa», aunque «hace bastantes años que no hago vacaciones, porque es el universo el que decide donde viajaré cada año, para también descubrir destinos a los nunca pensé que viajaría». En cualquier caso, en su maleta artística, Falset ocupa un lugar especial porque los encargos que le llegan de la capital del Priorat tienen un valor añadido. «En Falset he realizado dos murales, el más reciente el año pasado y que resultó ser un homenaje a la Feria del Vino, y el primero fue en 2017, un reconocimiento a la tradición vitivinícola, el comercio local y el turismo, y del que tengo un recuerdo especial».

Altavoz social

Otro de los valores de la obra de Marina Capdevila es que «son proyectos con un marcado carácter social, lo que me hace conectar de una manera singular con las personas que rodean mi trabajo, las que residen en el lugar, etc.», según palabras de la artista, quien añade que «cada encargo es una aventura y un reto que debo superar, lo que resulta emocionante».

El estilo de Marina Capdevila es inconfundible. «Mis obras parten de la realidad pero exagerándola y con un toque de humor, que en ocasiones puede llegar a ser ácido», reconoce la muralista. La familia artística de la creadora es una generación de ancianos que, lejos de compadecerse del paso del tiempo, transmiten vitalidad y energía «con el objetivo de dar visibilidad a un colectivo con frecuencia olvidado».

Así, en cuanto a la función del arte y la labor de los artistas como altavoz social, Marina Capdevila asegura que «me gustaría pensar que con mis murales contribuyo a romper las barreras mentales que existen alrededor de nuestros abuelos y abuelas, que son personas enérgicas, divertidas y capaces de hacer muchas cosas».

De este modo, la artista confiesa que sus murales le sirven «de terapia porque siento un profundo respeto por el tema de la muerte, envejecer, enfermar, la soledad de la tercera edad… Al pintar personajes enérgicos, que en apariencia no le temen a nada, me da esperanza».

Comentarios
Multimedia Diari