El Nàstic frena la sangría

El Nàstic de Tarragona ya no es el equipo más goleado ni de su grupo ni de la Primera RFEF. Las dos semanas consecutivas en las que los granas han dejado la portería a cero frente a Marbella y Villarreal ‘B’ le han permitido decir adiós al reinado de una estadística que nadie quiere liderar, porque solo refleja males y anuncia problemas.

El debut de Parralo como entrenador grana dejó claro que su trabajo más inmediato pasaba por taponar una hemorragia de goles en contra. El Nàstic era un equipo frágil, que cometía errores individuales de manera constante y que, en el estreno de su nuevo técnico, encajó tres goles —dos de ellos en menos de dos minutos— que dejaron en nada los dos tantos a favor conseguidos en el Enrique Roca.

El técnico cordobés comprobó en primera persona los grandes defectos de un Nàstic al que ha conseguido mejorar en defensa, pero con el que todavía queda mucho trabajo por delante. Frente al Marbella, hace dos jornadas, el equipo dejó la portería a cero y sí dio un paso adelante, porque su nivel defensivo fue mucho mayor y el cero en contra fue merecido.

Una defensa con dudas en Villarreal

Sin embargo, la portería a cero frente al Villarreal ‘B’ dejó muchas más dudas por el camino. El Nàstic defendió mucho peor y completó unos primeros 35 minutos en los que mereció recibir, como mínimo, un gol. No fueron más porque la suerte y Rebollo estaban de su lado. El filial groguet gozó de dos palos, un mano a mano en el que Rubio perdonó y estrelló el cuero en el lateral de la red, y un disparo a bocajarro desde el punto de penalti en el que el meta onubense firmó una gran parada. Cuatro ocasiones que evidencian que al equipo tarraconense le costó, otra vez, saber resistir y ser contundente.

La segunda parte fue mejor porque el equipo ganó más duelos individuales y supo protegerse mejor con pelota. Ese es el camino de un conjunto grana que ha tapado la herida, pero que todavía no lo ha hecho de manera completa. El riesgo de que se reabra está sobre la mesa y la próxima jornada llega el Hércules, un equipo con pólvora que, en el estreno de Beto Company en su banquillo, derrotó por 2-0 al Betis Deportivo. Una nueva prueba de fuego para un equipo que progresa en defensa, pero que sigue dejando dudas.