La Laver Cup que hoy arranca en el espectacular 02 Arena de Londres será la última oportunidad para ver a Roger Federer disputar un partido profesional de tenis. El suizo, que ha marcado un antes y un después en la historia del deporte de la raqueta, se despedirá formando pareja con Rafa Nadal (a partir de las 22.00 horas, en directo por Eurosport) en el partido de dobles que enfrentará a Europa contra el Equipo Mundial, representado en este duelo por los estadounidenses Jack Sock y Frances Tiafoe.
Un choque que seguirán millones de aficionados de todo el mundo a través de la pantalla para despedir a toda una leyenda, ganador de 103 títulos y 20 Grand Slams.
Entre quienes no se van a perder ese adiós estará Albert Montañés. El exjugador de La Ràpita, retirado en 2017 y contemporáneo de Roger Federer (ambos tienen ahora mismo 41 años), tuvo la fortuna de compartir con él infinidad de torneos mientras estuvo en activo; en especial durante las 13 temporadas consecutivas en las que formó parte del top 100 mundial.
Ambos llegaron a enfrentarse hasta en cuatro ocasiones, con un balance de tres victorias para el suizo y una para el tarraconense. Un triunfo, el que logró durante las semifinales del torneo ATP 250 de Estoril (Portugal) de 2010, que supone el mayor de los recuerdos de su trayectoria.
«Fue la victoria más importante de mi carrera profesional, sin duda alguna. La tendré siempre presente porque Roger era entonces el número 1 mundial», desvela Albert, que sitúa aquel triunfo por delante incluso de la consecución de sus ocho títulos en la ATP (seis individuales).
Montañés ganó a Federer por 6/2 y 7/6 (5), tras una hora y 22 minutos de juego, para meterse en una final que al día siguiente ganaría contra el local Federico Gil y le permitiría reeditar el título que ya había conquistado un año antes, en 2009, ante el estadounidense James Blake.
«En aquel momento yo estaba jugando muy bien y me salió un partido casi perfecto, la verdad; de otra manera es imposible ganarle a Federer. Recuerdo que en el tie-break estaba 2-4 abajo y por suerte pude remontarle», detalla Montañés, quien también pone en valor aquella victoria porque le situó en el club de los pocos jugadores que vencieron al suizo encontrándose éste en la cúspide mundial (de hecho sólo Rafa Nadal y Albert Costa lo lograron de entre los tenistas españoles).
‘El cóctel de todo’
Montañés considera que ha sido un afortunado «por haber podido convivir con Federer y jugar contra él. Era el cóctel de la perfección. Por su estilo y elegancia en el juego y sus golpes, su entrada en la pista, su presencia... te quedabas siempre mirándolo», asegura.
En sus otros tres duelos el rapitense le sufrió en el Open de Australia de 2010 (3/6, 4/6 y 4/6); en Roland Garros de 2008 (7/6, 1/6, 0/6 y 4/6) y en Montecarlo de 2005 (3/6 y 4/6), en la primera vez en la que ambos se enfrentaron.
Montañés tiene ya ganas de volver al circuito profesional en su nueva faceta de técnico. Mientras tanto moldea los pasos de los alumnos de su propia academia que tiene en La Ràpita, en el club Johnny Montañés que regenta su hermano.
Ello le permite mantener una buena forma, de ahí que en unas semanas juegue de nuevo, puntualmente, el Campeonato de España absoluto por equipos con el Tennis Tarragona.