Cuando se habla del Reus Deportiu y sus éxitos esta temporada, el primer nombre que surge en boca de cualquier amante del hockey patines es el de Martí Casas. No faltan motivos para encumbrar al atacante de Mataró: un devorador de redes rivales, clave en la conquista copera, que arrancó el play-off de la OK Liga con un triplete decisivo frente al Noia Freixenet.
Sin embargo, para entender la fiabilidad y competitividad del Reus de Jordi García hay más nombres propios. Y uno destaca con luz propia: Càndid Ballart. El portero rojinegro está firmando una temporada de altos vuelos y se ha consolidado como uno de los mejores guardametas del mundo.
Hablar de Ballart es hablar de seguridad, de una figura que transmite calma bajo palos. Cuando la defensa se ve superada, aparece él, con paradas imposibles que parecen sacadas de un videojuego. Y no es una forma de hablar: esta temporada ha parado las 20 faltas directas que le han lanzado en la OK Liga. Ningún gol encajado desde el punto de castigo. Simplemente espectacular.
Con contrato hasta el 30 de junio de 2027, Ballart fue determinante en el primer partido del play-off: tres paradas a tres faltas directas del Noia Freixenet y varias más de mucho mérito para amarrar un triunfo que puede ser clave en la eliminatoria.
Este sábado, a partir de las 16.30 horas, el Reus vuelve a encomendarse a su portero para intentar cerrar la serie por la vía rápida en l’Ateneu. Si gana, estará en semifinales. No será fácil: el Noia ha alcanzado la Final Four de la Copa de Europa y cuenta con una plantilla de mucho nivel.
Todo o nada para el Calafell
El Calafell también se juega la vida. Tras caer por la mínima ante el Igualada en el primer partido de la serie, los de Guillem Cabestany están obligados a ganar este sábado en el Joan Ortoll (19.30 h) para forzar el tercer partido y no despedirse de la temporada.
Con el apoyo de su afición, el equipo se aferra a su pista con el objetivo de mantenerse vivo en la eliminatoria y disputar el definitivo duelo en Les Comes el próximo martes. Pero primero, toca ganar esta batalla.