Montse Tomé dejará de ser seleccionadora española tras dos años en el cargo

Salvo un giro inesperado, Montse Tomé dejará este lunes de ser seleccionadora de España tras la decisión de la Federación Española de Fútbol (FEF) de no renovarle el contrato, que expira el 31 de agosto. La junta directiva, presidida por Rafael Louzán, se reunirá en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para votar su continuidad, en un proceso que requerirá unanimidad de sus 30 miembros y que, según las previsiones, confirmará el fin de su etapa. Será la primera vez que se tome una decisión de este tipo en el fútbol femenino español mediante este procedimiento.

Tomé cierra así casi dos años al frente de una selección que heredó como campeona del mundo y con la que, hace apenas unas semanas, disputó la final de la Eurocopa —perdida en los penaltis ante Inglaterra—, además de conquistar la Nations League. Su mayor decepción llegó en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde España cayó ante Alemania en el partido por el bronce.

La asturiana asumió el cargo en septiembre de 2023, en plena crisis por el ‘caso Rubiales’ y tras la destitución de Jorge Vilda, de cuyo cuerpo técnico formaba parte. Desde su nombramiento, estuvo en el foco mediático por su vinculación con la anterior etapa y por gestionar situaciones delicadas, como la de Jenni Hermoso, a quien relegó en la última Eurocopa. También afrontó tensiones con un sector de jugadoras que inicialmente no aprobó su llegada, aunque con el tiempo logró reincorporar a figuras clave como Patri Guijarro.

Fuentes de la FEF aseguran que su salida no obedece a la derrota en la Eurocopa, sino a la voluntad mayoritaria de la directiva de dar un “golpe de timón” en la selección femenina, apostando por un perfil desvinculado del pasado reciente. 

En ese contexto, Sonia Bermúdez, actual seleccionadora sub-23 y exjugadora internacional, aparece como la principal candidata para el relevo. Con una trayectoria en las categorías inferiores de la Federación y un amplio conocimiento del vestuario, su nombramiento seguiría la línea de apostar por entrenadoras de la casa, como ya ocurrió con Vilda y la propia Tomé.