Economía

Energía-análisis

Los bloqueos y la dependencia, el freno a la expansión energética

¿Qué obstaculiza a que Tarragona crezca como motor en la transición de la energía catalana?

El crecimiento en parques solares debería ser mayordiari

Publicado por

Creado:

Actualizado:

A pesar del crecimiento registrado, la expansión de las energías renovables en Catalunya se enfrenta a múltiples obstáculos que ralentizan su despliegue. Y es que a día de hoy persisten determinadas trabas urbanísticas, así como moratorias municipales que paralizan proyectos, incluso aquellos que ya han superado fases de concurso o autorización.

En 2024 no se autorizó ningún nuevo parque eólico terrestre y las autorizaciones publicadas en 2025 siguen pendientes de ejecución. Esta realidad contrasta con los objetivos marcados en la PROENCAT-2050, que exige triplicar la capacidad renovable instalada de aquí a 2030 y multiplicarla por doce en 2050.

La comparación entre lo conseguido y lo que falta por alcanzar refleja la magnitud del reto: frente a los 1.406 MW eólicos instalados, serían necesarios 5.234 MW en 2030; la solar en suelo debería pasar de 386 MW a 4.459 MW; y el autoconsumo fotovoltaico en cubiertas, de 1.381 MW a 2.185 MW. En total, Catalunya tendría que pasar de unos 5 GW de capacidad renovable a más de 13 GW en solo cinco años. Este salto, de carácter casi histórico, no solo requiere inversión y tecnología, sino también una simplificación normativa que desbloquee los proyectos en curso.

La coordinación entre distintas administraciones genera demoras significativas en la aprobación de parques eólicos, solares y otros.

A toda esta ralentización se suman los elevados costes administrativos y fiscales que deben asumir los promotores, además de algunas oposiciones a nivel local por motivos paisajísticos, ambientales o de ruido. La incertidumbre regulatoria y los cambios en normativa de conexión y en las tarifas dificultan la planificación técnica y financiera, mientras que el encarecimiento de materiales y problemas logísticos retrasan más los proyectos. Pese al potencial de Tarragona en particular y de Catalunya en general, estas barreras explican por qué se sigue lejos de los objetivos.

1.406 son los MW eólicos instalados de este tipo de energía, frente a los que 5.234 MW que sería necesarios en el año 2030

La dependencia de las importaciones de Aragón y Francia al sistema global catalán, un problema a solucionar

Tanto el Informe Balanç energètic de Catalunya 2024, elaborado por la Generalitat, y el Informe OBERCat 2024 del Observatori de les Energies Renovables de Catalunya, coinciden en que Catalunya aún depende de importaciones para cubrir su demanda. En 2024, se importaron 6.789 GWh, el 15,4% de la demanda total, principalmente desde Aragón y Francia.

Estas importaciones responden a la insuficiencia de generación renovable frente a la demanda y a la intermitencia de fuentes como la eólica y la solar. En palabras del informe, «o la transición energética se hace aquí, con capacidad suficiente para cubrir la demanda y garantizar el suministro, o dependeremos cada vez más del exterior, con los riesgos económicos y estratégicos que ello implica». 

Los retos y oportunidades a los que se enfrentan Catalunya en general y Tarragona en particular

El futuro energético de Tarragona es también el de Catalunya. Para cumplir los objetivos de 2030, el territorio necesitará multiplicar por más de tres su potencia instalada en eólica y solar: de los actuales 1.406 MW eólicos a 5.234 MW, y de 386 MW solares en suelo a 4.459 MW.

Aunque el desafío es monumental, también lo es la oportunidad; y es que la previsión de más de 4.300 nuevos empleos anuales en renovables hasta 2050 abre la puerta a que la provincia se convierta en un polo de innovación, formación y empleo especializado. En la práctica, Tarragona se encuentra en una encrucijada: lidera hoy gracias a la eólica y la nuclear, pero deberá reinventarse para garantizar su protagonismo en el sistema energético del futuro. La clave estará en si logra acelerar su despliegue renovable, superar los bloqueos administrativos y aprovechar su posición estratégica para reducir la dependencia externa que todavía lastra a Catalunya.

Las tres centrales nucleares tienen fijada ya su fecha de caducidad: Ascó I En 2030, Ascó II en 2032 y Vandellòs II en 2035

Proyectan un  nuevo parque fotovoltaico en Constantí con un total de 4.900 paneles solares

Entre las novedades surgidas en los últimos dís vinculados a las energías renovable en tarragona figura el proyecto de un parque fotovoltaico en Constantí liderado por Parsosy Bajo Martin S.L, que pertenece al grupo Inversiones Solares Sunergy S.L, con domicilio social en Barcelona.

Consta de 4.914 paneles solares fotovoltaicos de estructura fija y 19 inversores haciendo un total de 3,29 MWp y 2,85 MW y sus líneas subterráneas de interconexión a 25 kV. Bautizado con el nombre de Parsosy Bajo Martin, cuenta con una inversión de 1.106.240 euros. Ya está abierto el período de alegaciones.