Conectar las fábricas a la nube desde Valls
Telecomunicacions Jordis, ubicados en el polígono industrial de la capital del Alt Camp, presta servicios a la Industria 4.0

Los cuatro trabajadores delante de la nave ubicada a la calle Licoristes 3 del polígono industrial de Valls.
Conectar las cámaras de una fábrica a la nube, instalar fibra óptica, sistemas de videovigilancia o llevar a cabo reparaciones de antenas.
Estos son algunos de los servicios que ofrece Telecomunicacions Jordis -dos amigos de la infancia que se juntaron para montar la empresa, y así nació el nombre-.
Desde el año 2016 están ubicados en una nave de la calle Licoristes, en el polígono industrial de Valls, aunque empezaron su actividad en el año 2007, en una casa particular.
«Antes estábamos en la carretera del Pla, pero un día decidimos ampliar los servicios», explica uno de los socios, Jordi Crusells, que añade que «colaboramos con otras empresas y esto es un valor añadido».
La empresa está especializada en instalaciones y reparaciones de antenas individuales y colectivas, porteros automáticos y videoporteros, sistemas de megafonía, circuitos cerrados de televisión con visión por internet, controles de accesos y otros aspectos relacionados con las telecomunicaciones.
Clientes de la provincia
Los clientes son principalmente de la provincia de Tarragona, pero en alguna ocasión se han desplazado a Barcelona, Lleida y otros puntos de Catalunya. «Principalmente trabajamos para empresas, pero también para particulares».
De hecho, cuentan que el mundo de las telecomunicaciones va cambiando y se tienen que adaptar a las nuevas tecnologías y a la sociedad.
«Ahora sobre todo nos piden que instalemos la fibra óptica. Hemos visto y vivido la evolución constante de las nuevas tecnologías».
Telecomunicacions Jordis además certifica instalaciones. Cerraron el año pasado con una facturación de 355.000 euros. «Esperemos que este año la cifra sea similar», remarca Jordi Crusells.
En la empresa son cinco trabajadores que se desplazan a la casa del cliente, o a las empresas grandes que necesitan sus servicios.
«En la nave del polígono tenemos el material, como por ejemplo las antenas», explica Crusells. Por la mañana se reúnen y se reparten el trabajo, o van adaptándose si sale algún imprevisto a última hora.
Uno de los retos de futuro de la empresa es seguir adelante y adecuar las instalaciones del polígono: la recepción de cara al cliente y el almacén donde guardan el material.
El próximo paso es trabajar en una nueva página web que mejore su relación online con los clientes y les permita captar nuevas áreas de negocio.