Cambrils combate el ‘top manta’ desde todos los frentes y ahora disuadirá a los clientes

El Ayuntamiento lanzará una campaña informativa sobre la prohibición de comprar, con multas de 200 euros. Desde el puente de mayo, la policía ha controlado los accesos al paseo

Cambrils prueba todo tipo de fórmulas para contener el auge del ‘top manta’ en el paseo del Cap de Sant Pere. En pocos días, el Ayuntamiento lanzará una campaña informativa dirigida a los potenciales compradores para disuadirlos, tal como detalla el alcalde, Oliver Klein.

En varios idiomas, se advertirá a los clientes –en especial, al turismo– de la prohibición de adquirir productos, a menudo falsificados, en estos puestos ambulantes que no cuentan con autorización. Y se les avisará de que llevarse género implica multas de 200 euros y el decomiso de los artículos.

Ese es el nuevo enfoque que, en general, están tomando los municipios afectados por este fenómeno: concienciar a los compradores para que la falta de negocio entierre el ‘top manta’.

En la zona del paseo se están poniendo estas semanas un centenar de manteros al día, con datos municipales. El gobierno local baraja dos escenarios: que esta temporada se esté alcanzando el techo antes que otras veces y, por lo tanto, la cifra ya no suba más; o, menos probable y prácticamente descartado, que este sea el comienzo de un crecimiento superior.

En los últimos días, el Ayuntamiento ha desplegado a la Policía Local para montar guardia en el tramo entre la calle Andròmeda y el límite con Salou, también con el apoyo de los Mossos d’Esquadra. Los agentes hacen controles en la frontera por la costa y en la avenida Diputació. El gobierno cambrilense subraya que el paseo no está cerrado, que sí se puede transitar y que la única finalidad es evitar que se genere ese mercadeo.

La medida tomó relevancia durante el puente de mayo. Y ayer mismo se pudo ver, también, a los vendedores esperando, con sus fardos y carros de camisetas, zapatillas o bolsos, pendientes de si la policía se retiraba y dirigiéndose a ella. Sin embargo, sostener la presión a niveles altos es complicado por la cantidad de recursos que exige.

Además, el consistorio ha puesto barreras de hormigón tipo new jersey y jardineras para obstaculizar la colocación de las mantas, e invita a los negocios de restauración a instalar terrazas en primera línea. A la vez, mantiene la colaboración con el resto de cuerpos de seguridad, bajo la convicción de que tras el ‘top manta’ existen problemas de migración, exclusión social, economía sumergida o competencia desleal.

En cuanto a la campaña informativa, consistirá en el reparto de folletos en los puntos más visitados por el turismo y a pie de calle en el mismo paseo del Cap Sant Pere. Y, una vez se considere que el mensaje ha tenido suficiente difusión, se reforzará la imposición de sanciones a compradores. «Estamos haciendo pruebas con diferentes sistemas y pensamos que este puede ser útil», señala Klein.

Pedagogía entre senegaleses

Por otro lado, desde el consistorio buscan también involucrar al Consulado de Senegal en Barcelona y a diferentes asociaciones del país africano que hay en el territorio para crear pedagogía sobre los problemas que genera el ‘top manta’.

«Se les ha pedido a los representantes de la comunidad senegalesa que velen por la convivencia y que transmitan que se debe cumplir el estado de derecho y las normas que hay establecidas para todos, sin excepción», asegura el alcalde cambrilense. «Estamos en una etapa de explicar a todos los frentes y hacer oficioso que en Cambrils no queremos más esta práctica ilegal en el futuro», dice Klein.