Coma-ruga intenta alejar a los manteros de los comercios
El Ayuntamiento señala que opta por incrementar el control en la estación de tren
La recuperación de a normalidad tras unos verano tras unas una temporadas marcadas por la pandemia, también lo ha sido para que numerosos vendedores de top manta vuelvan a los paseos marítimos de El Vendrell y Calafell.
Hace unos días la asociación de comerciantes Forum de Calafell mantuvo una reunión con Mossos d’Esquadra y Policía Local para pedir más vigilancia y acciones que eviten que los vendedores extiendan sus mantas.
La situación también preocupa en Coma-ruga, donde desde hace semanas hay un incremento de manteros que preocupa a los comerciantes de la zona.
También los paradistas que montan en el mercado de artesanía en el paseo de Coma-ruga temen que se incremente esa competencia desleal que no paga las tasas que sí deben abonar los puestos regulados por el Ayuntamiento.
La concejal de Seguridad, Luz Ramírez explica que una de las medidas planteada es que los paradistas del mercado de artesanía puedan colocarse más cerca de la zona donde está el comercio de la zona.
Alejados
Esas paradas se situaban en una zona junto al albergue de Santa Maria del Mar y los manteros extendían sus productos en una zona próxima a las tiendas, lo que levantaba las quejas de los empresarios.
El objetivo es que el mercado de artesanía ocupe el lugar en el que ahora se colocan los manteros y estos queden más alejados de la zona comercial. Pero seguirán en el paseo.
Ramírez señala que el control no debe realizarse en el lugar donde se extienden las mantas ya que ello tiene el riesgo de carreras enfrentamientos y tensiones.
En este sentido explica que se incrementarán los controles en la estación de Sant Vicenç de Calders ya que se ha detectado que es un punto de entrada de los vendedores de top manta que proceden de otras localidades.
Hace unos día ya hubo un control de seguridad en Sant Vicenç de Calders a cargo de Mossos, Cuerpo Nacional de Policía y de Policía Local, además de vigilancia privada de Renfe.
El dispositivo era porque se había detectado que ladrones accedían al tren esa estación para ir a delinquir a otras localidades de la línea tanto costera como de interior.
Hubo 34 identificaciones y también se decomisaron objetos falsificados. La concejal señala que «debe controlarse los puntos de entrada de ese material y evitar que llegue a los puntos de venta » ya que s más efectivo tiene menos tensión.