Jaume I, en el punto de partida desde Salou

Un conjunto escultórico recuerda la expedición del monarca a Mallorca

Es un punto simbólico y que atesora una historia de siglos. El puerto natural de Salou. Conocido como la punta de la Torre Nova.

Porque allí había una necesaria torre de defensa y unas trincheras por la importancia estratégica, militar y económica del puerto natural de Salou ya en el siglo XVII.

Además del interés natural, paisajístico y geológico de la zona, ese puerto natural de Salou fue testigo de hechos de una trascendencia vital para el municipio, para Catalunya y para la Corona de Aragón.

De ahí partió el rey Jaume I con 155 naves para la conquista de Mallorca en septiembre de 1229. También fue el punto de partida de expediciones desde el que era el principal puerto natural de Catalunya.

Y fue escondite de corsarios y lugar para los muchos intercambios comerciales con los pueblos turcos. De esa punta natural partieron mercancías agrícolas y vinos que ayudaron a potenciar al Camp de Tarragona.

Concentró una gran actividad que se alargó hasta el siglo XIX cuando comenzaron a construirse las modernas infraestructuras del comercio marítimo y el puerto natural fue perdiendo intensidad.

Trascendente

Por ello ese lugar trascendente para la historia y para apasionantes viajes debía ser el lugar para implantar el conjunto escultórico alegórico y simbólico dedicado al Rey Jaume I que ha estrenado Salou.

La inauguración del conjunto está enmarcada en la XXVII Festa del Rei Jaume I y en el proyecto cultural Un passeig per la història de Salou como elemento turístico.

La pieza de bronce con la figura del rey Jaume I está acompañada de las esculturas de tres niños jugando en las rocas de la cala de Les Ferreries. Es obra de la escultora de Montblanc Natàlia Ferré.

La escultura, en el inicio del Camí de Ronda, mide 1,90 metros. La presencia de los niños hace referencia a los pequeños que jugaban mientras los marineros reparaban las embarcaciones como dejó escrito Pere Marsili en los textos medievales. Son unas piezas de unas medidas que corresponden a dos niños y una niña de 4, 7 y 10 años.

El alcalde de Salou, Pere Granados, explicó que «es una propuesta que nos permitirá revivir y pasear por el pasado que atesora este lugar como principal puerto natural de Catalunya».

Destacó que «estamos ante la creación de un producto turístico basado en nuestro rico patrimonio histórico que también sirve para ayudar a la desestacionalización».

Difundir la historia

Salou apuesta así por su historia como valor promociona y turístico. «Recuperar, rememorar y difundir nuestra historia como un valor apreciado y de referencia que forma nuestra singularidad y nuestra identidad».

Un elemento con el objetivo de «reforzar y potenciar el sentimiento de pertenencia a Salou». Una historia de la que sentirse orgulloso. Por ser punto de partida de campañas y expediciones como la del rey Jaume I relatada en el Llibre dels Fets o la explicada por el monje dominico Pere Marsili y las de la Corona de Aragón.

La acción escultórica está subvencionada por la Diputació de Tarragona. El vicepresidente del organismo provincial, Quim Nin, que señaló que «Salou es pluralidad. Es diversas maneras de pensar y de entender el mundo. Y también un contrato con la tierra y el mar».

La intervención destaca porque está basada en la historia real que permite descubrir e imaginar las aventuras depositarias de las grandes gestas y que el visitante y los propios vecinos aprecien los rincones del municipio.