Viaje en el tiempo: los pequeños vuelan hasta 1959

Reportaje. Los niños de Roda de Berà vuelven a salir vestidos de campesinos y rememoran esa tradición que comenzó 63 años atrás

Les propongo un viaje en el tiempo. Retrocedan por un momento 63 años, hasta el año 1959. ¿Se situan? Pues bien, ahora olvídense de tecnologías y de booms inmobiliarios y vivan la vida de aquel entonces -no tan lejana a la de ahora, por cierto-. Bien, ahora que estamos situados entenderemos a la perfección la importancia que esa sociedad le daba al conreo de la tierra -la agricultura, básicamente-. No es que ahora se le haya quitado, es que, permítanme, no se valora igual. Prueba de ello está en la festividad de Sant Isidro, patrón de los campesinos, una festividad que en municipios como por ejemplo Roda de Berà se perdió precisamente por la caída en picado del número de campesinos que había en el pueblo.

Fue un vaivén. Resituémonos en 1959, año en que llega a Roda de Berà mosén Benjamí Altés y recupera la celebración, el 15 de mayo, de Sant Isidro. Ese día y durante muchos otros años más las calles del municipio se llenaron de niños y niñas vestidos de campesinos catalanes que iban a la iglesia con su cesta a bendecir sus alimentos.

Detrás de toda esta celebración había escondida la mano de la señora Rosita Barot, una educadora a quién el Ayuntamiento le cedió el casal de Les Monges -anterior convento y actual sala polivalente- para que instalara allí una guardería. Ella coordinó durante años la participación de los pequeños en esta parte de la fiesta. Hasta que no pudo asumirlo más... Y Sant Isidro desapareció.

Hasta ahora

Sigamos adelante con nuestro viaje en el tiempo. Ya no hay campesinos en Roda de Berà -pueden contarse con los dedos de la mano-. El boom inmobiliario se los ha llevado a todos. Pero lo que no ha podido llevarse es el corazón de los rodenses, en los que hay grabada a fuego esa bonita tradición que un buen día iniió la señora Rosita. No hay Sant Isidro, pero sí que hay la Festa Major Petita del Ecce Homo. Y el Ayuntamiento decidió, allá por el año 2000, recuperar esa bonita festividad. Hasta ahora. Acérquense el domingo a la iglesia de Roda de Berà... Y retrocedan, con nostalgia, hasta 1959.