Vecinos de Reus aplauden la implantación de la recogida de la basura ‘puerta a puerta’

El Ayuntamiento ha iniciado una prueba piloto en 33 domicilios de las avenidas de Salou y del Morell

Reus ha puesto en marcha el sistema de recogida de la basura ‘puerta a puerta’ en dos zonas de la ciudad: las avenidas de Salou y del Morell. A partir de ahora, los vecinos de estos puntos tienen que dejar la fracción correspondiente a la puerta de su casa a partir de las siete de la tarde. Por la noche, pasa un vehículo de Reus Net a hacer la recogida. Se trata de una prueba piloto en viviendas unifamiliares y masías, sumando, en total, 33 domicilios.

El objetivo del Ayuntamiento es, por un lado, dar un mejor servicio a zonas que, hasta ahora, tenían difícil acceso a containers. Por otro, se busca aumentar el reciclaje. Y es que, como destaca el concejal de Medi Ambient, Daniel Rubio, el ‘puerta a puerta’ es un sistema «muy eficiente» que, «en general, permite alcanzar alrededor del 80% de recogida selectiva». Es una cifra muy alejada de la registrada en la ciudad, que se sitúa en torno a 40%, según datos de la Agència de Residus de Catalunya correspondientes a 2021. «Estamos a la espera de conocer las cifras del año pasado, aunque las que manejamos de forma interna indican que estaríamos por encima del 40%», apunta Rubio. En todo caso, reconoce que Reus está «lejos del 55%, que son los estándares europeos». Es por ello que «trabajamos para mejorar» y el nuevo sistema ‘puerta a puerta’ es una de las líneas de acción.

Los vecinos de estas zonas valoran la iniciativa de forma muy positiva. En la avenida de Salou, el nuevo sistema empezó a funcionar la semana pasada y en la del Morell, este lunes. El vecindario ya tiene los cubos preparados y exclaman que «ya era hora». Lo dicen porque hasta hace pocos días tenían que cargar las bolsas de basura en el coche e ir a Reus a tirarla en alguna batería de contenedores. «Hemos estado muchos años pagando 120 euros anuales de tasa de la basura por un servicio que no teníamos», se queja una vecina de la avenida del Morell.

Otro vecino de la misma zona recuerda que «durante una temporada había un contenedor en la carretera». Era solo uno, por lo que no permitía reciclar, «pero se convirtió en un vertedero y al final lo sacaron». «Justo allí vive una mujer mayor, que no tiene coche y ese container le iba fenomenal. Desde que lo eliminaron, no sé cómo se lo ha hecho para tirar la basura. Pero en todo caso, ahora, con el nuevo sistema, ganamos todos», subrayan los vecinos.

Valoran, también, que han recibido toda la información necesaria. Inicialmente, el Ayuntamiento envió una carta a los 33 domicilios incluidos en la prueba piloto informando de los cambios en la recogida de la basura. Posteriormente, un equipo de educadores pasó casa por casa para explicar el funcionamiento del sistema ‘puerta a puerta’ y repartir los kits. Estos incluyen un tríptico informativo, cubos y un magnético a modo de recordatorio sobre los días en los que se recoge cada fracción. «Lo tenemos colgado en la nevera. Es todo muy sencillo», valora el vecindario.

Detalle de la información incorporada en el cubo repartido por el Ayuntamiento. FOTO: Alfredo González

Sobre los cubos, indican que han recibido uno para la orgánica, de 20 litros, y otro de más grande, de 40, para el resto de fracciones. «En casa ya reciclamos y, en función del día, vamos sacando lo que corresponde», señala una vecina de la avenida del Morell. Indica, además, que en el cubo hay también información de qué fracción toca cada día «y si hay que poner bolsa o no. Es decir, papel, cartón y vidrio lo colocas directamente en el cubo. En cambio, el plástico va en bolsa y, en el caso de la orgánica, esta tiene que ser biodegradable».

Cada día de la semana se recogen fracciones distintas: los lunes toca resto y orgánica; los martes, envases; miércoles, orgánica; jueves, vidrio; viernes, orgánica, papel y cartón; y el sábado, envases. Además, de martes a sábado hay la posibilidad de depositar residuos textiles sanitarios, es decir, pañales, compresas y tampones, bastoncitos de cotón, toallitas... En este caso, los domicilios interesados tiene que solicitar tanto el cubo (que es de 30 litros) como la recogida, justificando la necesidad.

Aunque la llegada del sistema de recogida de basura ‘puerta a puerta’ es, de momento, una prueba piloto, el concejal Daniel Rubio confía plenamente en que dará buenos resultados y que acabará siendo definitivo. «Si funciona, valoraremos ampliar», pero «donde se pueda aplicar», puntualiza. En este sentido, señala que es un sistema viable en zonas de casas unifamiliares y por donde el vehículo de la basura pueda circular cómodamente.

El concejal señala que la contrapartida del ‘puerta a puerta’ es que supone un mayor coste respecto el sistema tradicional. No obstante, remarca que, por ahora, la implantación del nuevo modelo no supone una inversión adicional, dado que en el contrato ya se preveía hacer una prueba piloto de estas características. En ocho meses, cuando se cumplan dos años de la contrata del servicio, sí que podrán plantearse modificaciones y, por lo tanto, una ampliación de este servicio en nuevas zonas de la ciudad. No obstante, Rubio deja claro que el modelo no se aplicará en bloques de pisos. «Para estos casos ya tenemos las islas emergentes», señala.

Este es un modelo que la ciudad empezó a implementar a mediados del pasado mes de octubre en el núcleo de la ciudad. Los contenedores soterrados fueron eliminados y, en su lugar, hay lo que se conocen como ‘islas emergentes’. Es decir, remolques con contenedores portátiles que se instalan cada día en la calle a las 19 horas y se retiran a las 23 h. Las primeras ubicaciones han sido en la plaza del Teatre, los Argenters (en la calle del Vidre) y El Pallol «y no se descarta seguir ampliando», avanza Daniel Rubio.

El concejal de Medi Ambient recuerda que el objetivo es que Reus siga avanzando en una mejora de la recogida selectiva y, por lo tanto, seguir aplicando medidas que incidan en un mayor reciclaje. En este sentido, el planteamiento es que, en un futuro, los contenedores estén cerrados y que sea necesario algún tipo de identificador para que los vecinos puedan tirar la basura. «Esto nos permitirá identificar quién recicla mejor y quién no y posibilitar la implantación de sistemas de cobro del servicio más justo». Es decir, «que pague menos quien mejor recicle». Un tipo de medida que en otros municipios ya han empezado a implementar.