Las empresas químicas de TGN, preocupadas por la falta de confianza de la sociedad

El sector medirá la emisión de butadieno en episodios puntuales de contaminación y recogerá más datos sobre la calidad del aire

Las empresas del sector petroquímico de Tarragona medirán el butadieno en episodios concretos y recogerán más datos de la calidad del aire, más allá de las medias que se calculan actualmente. Así lo anunciaron los máximos responsables de Repsol, Dow, Basf y Covestro, así como la AEQT, en la mesa redonda celebrada ayer, impulsada por el Observatori de la Qualitat de l’Aire del Camp de Tarragona. También reiteraron el compromiso de publicar los picos de este producto químico a partir del próximo año. Asimismo, el sector químico se mostró preocupado por la falta de confianza por parte de la sociedad tarraconense a raíz de incidentes como el de Iqoxe. Sin embargo, creen que deben hacer los «deberes» para recuperar la confianza perdida.

La industria petroquímica ha empezado a medir este año los episodios puntuales de emisión del componente químico 1,3 butadieno. «Es un contaminante que nos ocupa y que nos preocupa», aseguró el vicepresidente de la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT) y director de Repsol en Tarragona, Javier Sancho. El próximo año, el Observatori de la Qualitat de l’Aire del Camp de Tarragona ya recogerá los picos de este contaminante en el informe anual. «Es una forma de tener más conocimiento para saber cuál es el impacto de nuestra actividad en la calidad del aire», añadió Sancho.

Hasta ahora, las estaciones de medición sólo registraban las medias anuales, pero el Observatori recogerá datos puntuales de contaminación ambiental a partir de 2023. El seguimiento de este químico se sumará a los registros de benceno, que se mide puntualmente desde el año 2008, según marca la normativa europea.

El presidente de la AEQT y director del complejo industrial de Dow en Tarragona, Ignasi Cañagueral, manifestó que el sector se enfrenta al «reto de generar más datos». «Quizás nos falten algunas mejoras, por ejemplo, identificar episodios puntuales, más allá de las medias», argumentó. Por otra parte, Cañagueral apuntó que lo que realmente preocupa a la sociedad es el impacto que tienen los episodios de contaminación sobre la salud.

Repsol, Dow, Basf y Covestro en Tarragona, además de la AEQT, están preocupados por la pérdida de confianza por parte de la población de las comarcas tarraconenses en los últimos años a raíz de los distintos incidentes. Para darle la vuelta a la situación, las empresas dicen que trabajan para recoger más datos de la calidad del aire. Cañagueral lamentó que se cuestionen la «credibilidad» de las cifras. El Observatori de la Qualitat de l’Aire del Camp de Tarragona es una herramienta impulsada por el mismo sector químico, aunque cuenta con el apoyo de algunas administraciones locales, pero no del Departament d’Acció Climàtica ni del Ayuntamiento de Tarragona.

En la misma línea, al director de Repsol en Tarragona le inquieta que la ciudadanía haya perdido confianza en la industria, y señaló que deben ser «capaces de generar de nuevo esa relación». «Nos tenemos que explicar mejor, tenemos que ser más pedagógicos, menos técnicos y más transparentes en la información, pero no podemos andar solos. Industria, administraciones y todo el territorio debemos ir juntos con un objetivo», pidió.