Vuelven los campus de verano: felicidad para niños y padres

Deporte y diversión son dos de las características que se enlazan en las estancias que impulsa el PMET y que han empezado este lunes. Hay más de mil inscritos y en la del Serrallo ya hay semanas con el cartel de completo

Eran casi las nueve de la mañana y ya había colas e impaciencia en el exterior de las instalaciones municipales del Serrallo, Sant Pere i Sant Pau y Campclar. Este lunes, más de mil niños y niñas de Tarragona, nacidos entre el 2008 (14 años) y el 2018 (4 años), empezaban uno de los campus de verano más longevos de la ciudad. Son las estancias deportivas que impulsa el Patronat Municipal d’Esports (PMET) del Ayuntamiento de Tarragona. Ni un lloro y ni una cara larga. Los pequeños, felices porque saben que van a pasarlo bien. Los padres, aún más, ya que tienen una alternativa a dejar a sus hijos con algún familiar mientras no pueden disfrutar de las vacaciones. Las estancias llegan a su edición número treinta con aroma de retorno a una cierta normalidad, puesto que se eliminan los grupos burbuja. Las inscripciones siguen abiertas y en la del Serrallo, por ejemplo, ya hay semanas que están llenas.

En los exteriores de los recintos donde se llevan a cabo las Estades se podían ver caras de felicidad en aquellos niños y niñas que se reunirían con sus amigos; caras de nerviosismo en los que entraban por primera vez y, por qué engañarnos, también caras de sueño que no se pueden disimular un lunes por la mañana.

Tampoco disimulaban su alegría los padres, siempre agradecidos a que haya ofertas como esta. «De momento, mi hija estará una semana, por el tema de las vacaciones y que no sabemos si nos vamos a ir o no. Si no nos vamos, volverá», decía María López, madre de Sara, una niña de siete años que estará en Campclar junto a una amiga.

No todos tienen esa suerte. Por ejemplo, la hija de David Calatayud no estará con compañeros del colegio en el campus. Aun así, para su padre es algo optimista, ya que «está fuera de su entorno escolar y es una forma de que se relacione con otros niños».

En estos campus, el deporte no se entiende sin el juego. Según detalla al Diari Roser Barberà, responsable de las actividades en el Patronat d’Esports, «lo importante aquí es pasarlo bien mediante el deporte». Hay actividades diferentes y seleccionadas para cada edad. Para los pequeños, manualidades y juegos; para los mayores, deporte al aire libre y talleres. Una de las grandes novedades es que este año se vuelve a una cierta normalidad después de la pandemia de la Covid. Niños y monitores estaban sin mascarilla haciendo actividades y tampoco en la espera de los padres había muchas. «Este año, ya no hacemos grupos burbuja y hemos recuperado la posibilidad de juntar niños», celebra Rafa, coordinador de los monitores en el Serrallo. Las estancias se alargarán hasta el 2 de septiembre en SPiSP y el Serrallo.