Era el antiguo camino de carro que utilizaban los payeses de Bellvei para llegar a los campos que tenían junto al castillo de la Muga. Pero el abandono de aquellas tierras de cultivo dejó ese trazado prácticamente en el olvido.
El grupo de senderistas de Bellvei, junto a vecinos, plantearon recuperar un sendero que guarda mucha historia y valor paisajístico, pero también lugares simbólicos y que forman parte de la mitología y el imaginario local.
Pese al paso de los años, el trazado todavía conserva largos tramos donde son visibles las roderas que el paso de los carros durante décadas incrustaron en la roca. Esos caminos de carro forman parte del patrimonio local.
La iniciativa de los senderistas y de un grupo de vecinos que han trabajado para limpiar de matorrales el trazado, señalizarlo y destacar los puntos de interés ya ha permitido que sea transitable en gran parte por su línea original.
Además de abrir un sendero para caminar y poder llegar hasta el castillo de la Muga, el objetivo es que los vecinos conozcan parte de una historia que para muchos es inédita y que flirtea entre la historia y el misticismo.
Barracas
Además de unas roderas que recuerdan un pasado agrícola, el camino pasa por barracas de piedra seca que forman parte del paisaje agrario del Penedès y que están protegidas.
Otros puntos de interés que se han destacado son los que los más mayores del municipio recuerdan como el Bosque encantado y que es una arboleda que ha sufrido diferentes incendios.
La explicación que dan en Bellvei desde hace años es que por la zona pasa una importante veta de agua que atrae a los rayos. Esas descargas eléctricas serían las causantes de los fuegos que han afectado a la zona con regularidad.
El trazado también discurre por un largo margen de piedra que durante generaciones en el municipio se conoce como la «pequeña muralla china».
Además de ganar un espacio de ocio, con su cuidado debería ayudar a la conservación del propio trazado y de su entorno natural, ya que pasa por antiguos regueros de agua y zonas de interés medioambiental.
La recuperación del Antic Camí de Carro también se plantea como un punto al que puedan acudir los escolares de la comarca para conocer cómo era la vida en los municipios rurales hace décadas. Conservar ese patrimonio social ha sido uno de los objetivos de la iniciativa. La ruta es circular y fácil de seguir con cualquier condición física. Tiene una distancia de 5,8 kilómetros y puede hacerse en poco menos de una hora.
