Una apuesta por la producción propia, la proximidad y el talento local y del territorio. Es el sello que identifica los dos proyectos escénicos ganadores del Projecte Bartrina. Cultura de Proximitat, que el público podrá disfrutar el próximo otoñó.
Por un lado, Balades per a Mirolina es una propuesta escénica de Juandesafinado Produccions, bajo la dirección de Carles Pitarch. «Es la historia de un beso robado, una relación a tres bandas ambientada en el año 1920, en la época del aguardiente en Reus», detalló Pitarch. Así, el guion teatral musicado está inspirado en la novela Mirolina del reusense Pep Macaya, que fue editada en febrero de 2018.
«En el papel de Mirolina, la protagonista de la obra, tendremos a Maria Jacobs, y en escena también estarán los actores Josep Maria Tuset y Alejandro Jiménez, mientras que Magda Borrull se encargará de la danza, en el teclado estará Albert Galcerà, y contaremos con la ayuda de Georgina Llauradó, como responsable de la dirección vocal y las segundas voces del musical», detalló el director del proyecto escénico.
Por su parte, Pep Macaya recordó que «empecé a escribir Mirolina en 2016, era un encargo de veinte hojas para un musical, pero cuando llegué a las ochenta me di cuenta de que tenía una novela con el trasfondo del aguardiente». «Carles Pitarch ha asumido el reto de hacer el musical y todos los que se han sumado al proyecto me permitirán seguir aprendiendo y me ayudarán a seguir escribiendo», aseguró Macaya.
La convocatoria es una iniciativa del Consorci del Teatre Bartrina y la concejalía de Cultura
Personas con Alta Sensibilidad
«Es una obra escrita con el corazón, es una historia que me toca de cerca y la protagonista es una joven cuyo presente no siente suyo, no se siente realizada, no se siente feliz. Por todo ello, decide emprender un camino de cambio, por medio de la terapia, a través del cual descubre una característica que hace que se entienda mejor a sí misma y que pueda convivir un poco mejor». Con estas palabras, la dramaturga, directora y coreógrafa Mònica Rincón describió el proyecto La gran pas, «que también evoca la conexión que tenemos con nuestro niño o niña interior, qué ocurre cuando seguimos un camino en el que rompemos con muchas creencias limitantes; o qué ocurre cuando empezamos un camino de cambio».
Así, el texto saca a la luz las capacidades de las Personas con Alta Sensibilidad (PAS), que tiene el 20% de la población y que descubrió la doctora Elaine Aron en la década de los noventa. «Es muy importante visualizar esta característica porque todavía a día de hoy, en el ámbito de la educación y la psicología, es muy desconocida; no es ninguna enfermedad, ni un trastorno, simplemente es una característica de la personalidad», dijo Mònica Rincón.
Al mismo tiempo, se mostró ilusionada de que el proyecto cuente con la participación de la actriz y bailarina Irene Benavent, «a quien admiro y con quien tengo una conexión muy bonita, lo que me permite aprender nuevas maneras de trabajar», afirmó la dramaturga, a la vez que reconoció que «para mí el teatro es un juego, una manera de vivir, de expresarme, de aprender y de crecer». Por último, hizo hincapié en que «estrenar en el Teatre Bartrina es un sueño, puesto que es la primera obra de texto que escribo, dirijo y coreografío».
Irene Benavent recordó que «la realidad de la mayoría de artistas del territorio es que deben irse de Reus, y muchos ya no regresan». Así, dijo que iniciativas como el Projecte Bartrina. Cultura de Proximitat contribuyen a que «muchos quieran volver, porque desde aquí se pueden crear muchas historias y estas conexiones contribuyen a establecer un lenguaje único y propio».
Entradas
El precio de las entradas será popular, 5 euros y estarán numeradas.
Impulso al tejido escénico
La convocatoria del Projecte Bartrina. Cultura de Proximitat es una iniciativa del Consorci del Teatre Bartrina conjuntamente con la concejalía de Cultura y Política Lingüística del Ayuntamiento de Reus. «El proyecto nació en plena pandemia, en 2020, pensando en la reapertura del teatro y de potenciar la cultura, a través del propio tejido escénico de la ciudad, de las compañías locales y propuestas que fuesen innovadoras, heterogéneas, inclusivas y que tuviesen una diversidad de disciplinas. Nos interesaba una visión de la escena de una manera muy diversa», resaltó el concejal de Cultura, Daniel Recasens.
Después de una primera experiencia «exitosa», la iniciativa ha seguido hacia adelante, consolidándose en 2021 y 2022 con unas bases que regulan la selección de los trabajos escénicos y un jurado que vela por la profesionalidad, la originalidad, la integración de diferentes disciplinas, la innovación, los nuevos lenguajes, la inclusión social y la viabilidad de los proyectos.
En esta misma línea, la asesora artística del Consorci del Teatre Bartrina, Rosa Mateu, explicó que «el jurado ha valorado que fuesen propuestas claras y bien explicadas». Habrá que esperar a octubre para disfrutar de ambos estrenos en el Teatre Bartrina: Les Baladas per a Mirolina el 1 de octubre, a las 20 h; y La gran pas el 2 de octubre, a las 19 h.
El precio de las entradas será popular, 5 euros y estarán numeradas, en tanto que, según explicó Rosa Mateu, «el Bartrina, no solo apuesta por la producción, sino que también subvenciona una parte del coste de las entradas con la idea de ser una doble puerta de acceso a la cultura».
